En la actualidad, las organizaciones se encuentran sometidas a procesos de cambio y transformación debido a las exigencias y presiones de la globalización y la competitividad que caracteriza a la sociedad. En este contexto, es importante observar atentamente esos cambios, que si bien, han permitido en algunos casos responder a los desafíos del nuevo entorno, en otros se han registrado fracasos con efectos adversos para la cultura y el potencial competitivo de algunas de estas organizaciones. Es por ello que surge la necesidad de un enfoque organizacional para la valoración y evaluación de los cambios, a su vez, de tener muy claro el plan de intervención más adecuado en términos de tiempo, costo e impacto para la organización. Este plan debe ser integral y a gran escala para considerar todos los componentes y actores involucrados en la transformación, de manera que se pueda superar la crisis del enfoque estrictamente normativo y tendiente a cumplir con los requisitos de un proceso de certificación.
Pero, ¿cuáles realmente son las señales que permiten considerar cuándo un cambio es necesario y por ende exitoso? Partiendo del hecho de que en las organizaciones suelen considerar un cambio necesario cuando requieren hacer modificaciones en su estructura y disminuir su tamaño, de modo que el éxito del mismo está enfocado en lograrlo en un corto plazo y elevando sus indicadores económicos.
Efectivamente, los cambios se tornan necesarios y exitosos cuando se desarrolla una cultura corporativa, y se logra interiorizar y desarrollar en los líderes de la organización las competencias y habilidades basadas en referentes metodológicos que articulen todo el ecosistema de procesos de la organización. En síntesis, las organizaciones necesitan un método integral y de principios para evaluar la capacidad de sus procesos de negocio y el entorno organizacional para determinar los riesgos de implementar con éxito un cambio.
Respuesta:
En la actualidad, las organizaciones se encuentran sometidas a procesos de cambio y transformación debido a las exigencias y presiones de la globalización y la competitividad que caracteriza a la sociedad. En este contexto, es importante observar atentamente esos cambios, que si bien, han permitido en algunos casos responder a los desafíos del nuevo entorno, en otros se han registrado fracasos con efectos adversos para la cultura y el potencial competitivo de algunas de estas organizaciones. Es por ello que surge la necesidad de un enfoque organizacional para la valoración y evaluación de los cambios, a su vez, de tener muy claro el plan de intervención más adecuado en términos de tiempo, costo e impacto para la organización. Este plan debe ser integral y a gran escala para considerar todos los componentes y actores involucrados en la transformación, de manera que se pueda superar la crisis del enfoque estrictamente normativo y tendiente a cumplir con los requisitos de un proceso de certificación.
Pero, ¿cuáles realmente son las señales que permiten considerar cuándo un cambio es necesario y por ende exitoso? Partiendo del hecho de que en las organizaciones suelen considerar un cambio necesario cuando requieren hacer modificaciones en su estructura y disminuir su tamaño, de modo que el éxito del mismo está enfocado en lograrlo en un corto plazo y elevando sus indicadores económicos.
Efectivamente, los cambios se tornan necesarios y exitosos cuando se desarrolla una cultura corporativa, y se logra interiorizar y desarrollar en los líderes de la organización las competencias y habilidades basadas en referentes metodológicos que articulen todo el ecosistema de procesos de la organización. En síntesis, las organizaciones necesitan un método integral y de principios para evaluar la capacidad de sus procesos de negocio y el entorno organizacional para determinar los riesgos de implementar con éxito un cambio.