Miles de bolivianos, sobre todo niños, celebraron hoy la noche de Halloween en las calles de la pudiente zona sur de La Paz, una fiesta importada que crece en medio del arraigo de las tradiciones andinas que conmemoran a los muertos.
El punto central de la procesión de disfraces fue el residencial barrio de San Miguel, donde está la parte de la población con mayor poder adquisitivo de la sede de Gobierno de Bolivia, constató Efe.
Para Geraldine Escóbar, una mujer que recorrió algunas calles vestida de bruja, Halloween adquiere sentido principalmente para los niños y desafía a los adultos a mostrar "algo de creatividad".
Agregó que el éxito de esta celebración tiene mucho que ver con que llama la atención de niños y jóvenes, y agregó que se "hace imposible explicar qué es lo nuestro y qué es Halloween".
Las calles rebosaron de niños, jóvenes y adultos disfrazados que caminaron a la espera de recibir los caramelos que eran ofrecidos en los supermercados, negocios de comida rápida y tiendas.
Gloria Gonzales, una mujer que no participó de la exhibición, dijo a Efe que en la cultura boliviana, tan rica en tradiciones indígenas antiguas, "no está nada de Halloween".
"La verdad es que no me gusta. Toda la gente va comprando disfraces para sus niños y ellos mismos no saben lo que significa", comentó Gonzales, en medio de una multitud de niños disfrazados.
Otras personas consideraron que se trata de una "tradición importada" que en la práctica se presta para que los adultos puedan divertirse con sus pequeños.
El arzobispo de la ciudad de Sucre (sudeste), Jesús Juárez, pidió hoy a las autoridades del Gobierno de Evo Morales que frecuentemente hablan de descolonización, que "también descolonicen estas costumbres que no son nuestras y que se están imponiendo".
La fiesta de Halloween y su carácter comercial contrastan con las otras celebraciones que se dedican en Bolivia mañana a Todos los Santos y el jueves al Día de los Difuntos y que están fuertemente marcadas por prácticas de los pueblos indígenas aimara y quechua.
La creencia popular señala que mañana al mediodía llegan los espíritus de los muertos para visitar durante un día a sus familias, que les esperan con la comida y bebida que les gustaba en vida.
Respuesta:
Miles de bolivianos, sobre todo niños, celebraron hoy la noche de Halloween en las calles de la pudiente zona sur de La Paz, una fiesta importada que crece en medio del arraigo de las tradiciones andinas que conmemoran a los muertos.
El punto central de la procesión de disfraces fue el residencial barrio de San Miguel, donde está la parte de la población con mayor poder adquisitivo de la sede de Gobierno de Bolivia, constató Efe.
Para Geraldine Escóbar, una mujer que recorrió algunas calles vestida de bruja, Halloween adquiere sentido principalmente para los niños y desafía a los adultos a mostrar "algo de creatividad".
Agregó que el éxito de esta celebración tiene mucho que ver con que llama la atención de niños y jóvenes, y agregó que se "hace imposible explicar qué es lo nuestro y qué es Halloween".
Las calles rebosaron de niños, jóvenes y adultos disfrazados que caminaron a la espera de recibir los caramelos que eran ofrecidos en los supermercados, negocios de comida rápida y tiendas.
Gloria Gonzales, una mujer que no participó de la exhibición, dijo a Efe que en la cultura boliviana, tan rica en tradiciones indígenas antiguas, "no está nada de Halloween".
"La verdad es que no me gusta. Toda la gente va comprando disfraces para sus niños y ellos mismos no saben lo que significa", comentó Gonzales, en medio de una multitud de niños disfrazados.
Otras personas consideraron que se trata de una "tradición importada" que en la práctica se presta para que los adultos puedan divertirse con sus pequeños.
El arzobispo de la ciudad de Sucre (sudeste), Jesús Juárez, pidió hoy a las autoridades del Gobierno de Evo Morales que frecuentemente hablan de descolonización, que "también descolonicen estas costumbres que no son nuestras y que se están imponiendo".
La fiesta de Halloween y su carácter comercial contrastan con las otras celebraciones que se dedican en Bolivia mañana a Todos los Santos y el jueves al Día de los Difuntos y que están fuertemente marcadas por prácticas de los pueblos indígenas aimara y quechua.
La creencia popular señala que mañana al mediodía llegan los espíritus de los muertos para visitar durante un día a sus familias, que les esperan con la comida y bebida que les gustaba en vida.
Explicación:
espero te sirva XD de ayuda