La diferencia tiene poco que ver con la orientación del oeste de América Latina hacia una dinámica Asia o la exposición de los países del este de la región hacia una Europa estancada.
Bendecido con abundantes recursos naturales y un mercado de consumo de casi 200 millones de habitantes, Brasil sigue siendo el gigante económico regional. Y Venezuela es dueño de una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
Sin embargo, al final de un auge de una década de duración impulsado por préstamos obtenidos a bajo interés y altos precios de commodities, el crecimiento en ambos países está quedando rezagado con respecto al de muchos de sus vecinos. Los más destacados son aquellos que, a pesar de un entorno mundial más desafiante, no han vuelto a los antiguos “ismos” (dígase estatismo y proteccionismo).ESPERO QUE TE SIRVA.
La diferencia tiene poco que ver con la orientación del oeste de América Latina hacia una dinámica Asia o la exposición de los países del este de la región hacia una Europa estancada.
Bendecido con abundantes recursos naturales y un mercado de consumo de casi 200 millones de habitantes, Brasil sigue siendo el gigante económico regional. Y Venezuela es dueño de una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
Sin embargo, al final de un auge de una década de duración impulsado por préstamos obtenidos a bajo interés y altos precios de commodities, el crecimiento en ambos países está quedando rezagado con respecto al de muchos de sus vecinos.
Los más destacados son aquellos que, a pesar de un entorno mundial más desafiante, no han vuelto a los antiguos “ismos” (dígase estatismo y proteccionismo).ESPERO QUE TE SIRVA.