Walt Disney se declaró en bancarrota en 1923 y tomó la decisión de abandonar su incipiente carrera como animador. El primer estudio de animación que abrió un par de años antes no pudo solventar los gastos de producción por lo que se inclinó por una carrera en la dirección de películas de acción.
Vendió su posesión más preciada, su cámara, para poder comprar el boleto de tren a California desde Kansas City en el Medio Oeste estadounidense. Su próximo destino fue Hollywood, a donde llegó con tan solo cuarenta dólares en el bolsillo y una película bajo el brazo: Alice’s Wonderland, su primera adaptación de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll
Tenía tan solo 21 años y la Meca del Cine no era tan prometedora como Nueva York para los animadores, sin embargo, Walt Disney ya había renunciado a ese sueño.
Fue justamente una distribuidora neoyorkina la que compró los derechos de distribución para la película de Alice y los contrató para hacer cortos similares, con el pago de 1,500 dólares (una pequeña fortuna en ese entonces) por cada uno. En esa época de bonanza, Walt Disney y Ub Iwerks inventan a Oswald el conejo afortunado (Oswald the lucky rabbit en inglés), el antecedente directo de Mickey Mouse.
De alli en adelante puso bajo control y contianuaron los exitos.
Respuesta:
Walt Disney se declaró en bancarrota en 1923 y tomó la decisión de abandonar su incipiente carrera como animador. El primer estudio de animación que abrió un par de años antes no pudo solventar los gastos de producción por lo que se inclinó por una carrera en la dirección de películas de acción.
Vendió su posesión más preciada, su cámara, para poder comprar el boleto de tren a California desde Kansas City en el Medio Oeste estadounidense. Su próximo destino fue Hollywood, a donde llegó con tan solo cuarenta dólares en el bolsillo y una película bajo el brazo: Alice’s Wonderland, su primera adaptación de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll
Tenía tan solo 21 años y la Meca del Cine no era tan prometedora como Nueva York para los animadores, sin embargo, Walt Disney ya había renunciado a ese sueño.
Fue justamente una distribuidora neoyorkina la que compró los derechos de distribución para la película de Alice y los contrató para hacer cortos similares, con el pago de 1,500 dólares (una pequeña fortuna en ese entonces) por cada uno. En esa época de bonanza, Walt Disney y Ub Iwerks inventan a Oswald el conejo afortunado (Oswald the lucky rabbit en inglés), el antecedente directo de Mickey Mouse.
De alli en adelante puso bajo control y contianuaron los exitos.
Explicación:
Éxitos y saca la nota más alta.