Llegar a la ciudad significa para Ismael entrar en lo que otorga: «Allá al fin nada le sería negado, y estar en la ciudad significaría habitar un mundo lleno de posibilidades» (p. 43). Su conocimiento desemboca en el desgaste de los presentimientos: «A los pocos meses de estar en la ciudad sintió, sin comprobarlo claramente, que de todo su antiguo mundo de presentimientos sólo le quedaban los símbolos» (p. 43). El depósito de «todas las cosas buenas del mundo» no se abre para sus moradores; la pérdida de los presentimientos sólo deja en Ismael la «capacidad de deslumbramiento». El encuentro con los artistas de variedades es el descubrimiento de «algo real y verdadero para esa especie de salvación que había presentido» , la comprobación «de que por lo menos esa gente existía, aunque él no pudiese imitarla». La pérdida se inserta en el protagonista, mientras que el encuentro (salvación) lo sobrepasa para proyectarse en lo otro, que se ve de lejos: el alambrado que separa a Ismael del espectáculo, su retirada y la última visión«entre las ramas de un árbol» .
Llegar a la ciudad significa para Ismael entrar en lo que otorga: «Allá al fin nada le sería negado, y estar en la ciudad significaría habitar un mundo lleno de posibilidades» (p. 43). Su conocimiento desemboca en el desgaste de los presentimientos: «A los pocos meses de estar en la ciudad sintió, sin comprobarlo claramente, que de todo su antiguo mundo de presentimientos sólo le quedaban los símbolos» (p. 43). El depósito de «todas las cosas buenas del mundo» no se abre para sus moradores; la pérdida de los presentimientos sólo deja en Ismael la «capacidad de deslumbramiento». El encuentro con los artistas de variedades es el descubrimiento de «algo real y verdadero para esa especie de salvación que había presentido» , la comprobación «de que por lo menos esa gente existía, aunque él no pudiese imitarla». La pérdida se inserta en el protagonista, mientras que el encuentro (salvación) lo sobrepasa para proyectarse en lo otro, que se ve de lejos: el alambrado que separa a Ismael del espectáculo, su retirada y la última visión«entre las ramas de un árbol» .