Inicio del cuento: Todo empezó con un profesor que decidió asignarles una tarea diferente a sus estudiantes en la víspera de Navidad. Al terminar la clase les dijo: – “Es tiempo de compartir nuestro corazón, así que lleven a tantos niños como puedan la alegría de esta Navidad”.
Fue así como un grupo de muchachos se animaron a cumplir con la asignación del profesor y salieron a comprar algunos regalos, que envolvieron y colocaron dentro de un saco. En Nochebuena decidieron que el mejor lugar para repartirlos era el hospital más cercano, donde seguro habían niños anhelando recibir los regalos de Santa.
Desarrollo: Disfrazados de Santa Claus y cantando villancicos se aparecieron por sorpresa en el hospital, donde creían que a lo sumo encontrarían una docena de niños. Pero la realidad era que habían muchos más niños de los que esperaban. Los niños miraban expectante y con júbilo, esperando a ver qué sorpresas les traían estos Santas.
Los muchachos quedaron desconcertados, sabían que los juguetes que habían comprado no eran suficientes para tantos niños, pero tampoco podían romper sus corazones. Finalmente intentando no decepcionarlos, comenzaron a repartir los juguetes que traían a los más pequeñines, y acordaron que cuando se terminaran le explicarían lo sucedido a los más grandes.
Cierre: Pero cuál fue la sorpresa al notar que cada vez que buscaban dentro del saco un regalo más, lo encontraban. Cada niño recibió su juguete y los muchachos apenas podían creer lo que había sucedido aquella noche. Sin poderle dar otra explicación, decidieron pensar que se trataba de un milagro de la Navidad.
El Milagro de la Navidad:
Inicio del cuento: Todo empezó con un profesor que decidió asignarles una tarea diferente a sus estudiantes en la víspera de Navidad. Al terminar la clase les dijo: – “Es tiempo de compartir nuestro corazón, así que lleven a tantos niños como puedan la alegría de esta Navidad”.
Fue así como un grupo de muchachos se animaron a cumplir con la asignación del profesor y salieron a comprar algunos regalos, que envolvieron y colocaron dentro de un saco. En Nochebuena decidieron que el mejor lugar para repartirlos era el hospital más cercano, donde seguro habían niños anhelando recibir los regalos de Santa.
Desarrollo: Disfrazados de Santa Claus y cantando villancicos se aparecieron por sorpresa en el hospital, donde creían que a lo sumo encontrarían una docena de niños. Pero la realidad era que habían muchos más niños de los que esperaban. Los niños miraban expectante y con júbilo, esperando a ver qué sorpresas les traían estos Santas.
Los muchachos quedaron desconcertados, sabían que los juguetes que habían comprado no eran suficientes para tantos niños, pero tampoco podían romper sus corazones. Finalmente intentando no decepcionarlos, comenzaron a repartir los juguetes que traían a los más pequeñines, y acordaron que cuando se terminaran le explicarían lo sucedido a los más grandes.
Cierre: Pero cuál fue la sorpresa al notar que cada vez que buscaban dentro del saco un regalo más, lo encontraban. Cada niño recibió su juguete y los muchachos apenas podían creer lo que había sucedido aquella noche. Sin poderle dar otra explicación, decidieron pensar que se trataba de un milagro de la Navidad.