Cuando tenía nueve años soñaba con ser presidenta de mi país, mi precioso México. Hace pooco recordé aquellos sueños y me pregunté: “¿Qué harías si tuvieras tal cargo?” Soy consciente de que la mayoría de los ciudadanos vemos al político como una persona egoísta y corrupta que no cumple con sus propuestas de campaña... pues bien. He de decir que no todas las personalidades del gobierno cumplen con tal estereotipo, hay quienes velan por los ciudadanos y existimos también quienes desean hacerlo en un futuro.
¿Qué haría yo por mi país? Para ser sincera, me gustaría trabajar para la mejora de todos los ámbitos posibles: turismo, economía, educación, salud… pero es cuando camino por las calles de mi ciudad que entiendo que debemos establecer prioridades. Las mías son educación, medio ambiente y cultura.
Las escuelas públicas están saturadas de alumnos pero no cuentan con suficientes profesores; ésta es una de las muchas causas por las cuales los estudiantes no llegan a completar de manera adecuada todos los aprendizajes esperados del curso. Para ser paradójicos, el país tiene muchos profesionistas desempleados que, si fueran capacitados adecuadamente por el gobierno, podrían resolver su situación enseñando en las aulas a niños, niñas y jóvenes mexicanos que tanto lo necesitamos.
Se me ocurre también que bajaría el salario de los servidores públicos y ese dinero ahorrado del presupuesto se invertiría en construir centros de desarrollo o residencias para todos esos niños y niñas en situación de calle o que se encuentra en casas hogares. Estos lugares tendrían que tener dormitorios, médicos de planta, maestros, cuidadores, entre otros profesionistas, para que los niños puedan desarrollarse como lo haría alguno dentro de las situaciones promedios.
En cuanto al medio ambiente, si bien México es partícipe de numerosos acuerdos internacionales en los cuales se establece que se realizarán acciones para cuidar el medio ambiente, aún necesitamos reformas “duras”, leyes que nos obliguen a respetar la naturaleza y no explotarla. Mi objetivo principal en este campo sería utilizar la energía solar para proporcionar electricidad al mayor número de ciudades posibles, ya que en el país encontramos desiertos con grandes cantidades de tierra inhabitada. Sobre todo a llevarle este servicio tan necesario a familias que no cuentan con él.
Por último, pero no menos importante, mi gobierno apoyaría a todos esos pequeños grupos de jóvenes que difunden noticias a través de internet, producen música o películas de forma casi amateur y que incluso tienen por misión difundir una buena cultura. Nuevas televisoras en el país permitirían precisamente eso; la difusión de la cultura.
Tengo muchas propuestas en mente que espero algún día cumplir; por el momento espero que estas lleguen a personas que tengan aún más voz
yo
Cuando tenía nueve años soñaba con ser presidenta de mi país, mi precioso México. Hace pooco recordé aquellos sueños y me pregunté: “¿Qué harías si tuvieras tal cargo?” Soy consciente de que la mayoría de los ciudadanos vemos al político como una persona egoísta y corrupta que no cumple con sus propuestas de campaña... pues bien. He de decir que no todas las personalidades del gobierno cumplen con tal estereotipo, hay quienes velan por los ciudadanos y existimos también quienes desean hacerlo en un futuro.
¿Qué haría yo por mi país? Para ser sincera, me gustaría trabajar para la mejora de todos los ámbitos posibles: turismo, economía, educación, salud… pero es cuando camino por las calles de mi ciudad que entiendo que debemos establecer prioridades. Las mías son educación, medio ambiente y cultura.
Las escuelas públicas están saturadas de alumnos pero no cuentan con suficientes profesores; ésta es una de las muchas causas por las cuales los estudiantes no llegan a completar de manera adecuada todos los aprendizajes esperados del curso. Para ser paradójicos, el país tiene muchos profesionistas desempleados que, si fueran capacitados adecuadamente por el gobierno, podrían resolver su situación enseñando en las aulas a niños, niñas y jóvenes mexicanos que tanto lo necesitamos.
Se me ocurre también que bajaría el salario de los servidores públicos y ese dinero ahorrado del presupuesto se invertiría en construir centros de desarrollo o residencias para todos esos niños y niñas en situación de calle o que se encuentra en casas hogares. Estos lugares tendrían que tener dormitorios, médicos de planta, maestros, cuidadores, entre otros profesionistas, para que los niños puedan desarrollarse como lo haría alguno dentro de las situaciones promedios.
En cuanto al medio ambiente, si bien México es partícipe de numerosos acuerdos internacionales en los cuales se establece que se realizarán acciones para cuidar el medio ambiente, aún necesitamos reformas “duras”, leyes que nos obliguen a respetar la naturaleza y no explotarla. Mi objetivo principal en este campo sería utilizar la energía solar para proporcionar electricidad al mayor número de ciudades posibles, ya que en el país encontramos desiertos con grandes cantidades de tierra inhabitada. Sobre todo a llevarle este servicio tan necesario a familias que no cuentan con él.
Por último, pero no menos importante, mi gobierno apoyaría a todos esos pequeños grupos de jóvenes que difunden noticias a través de internet, producen música o películas de forma casi amateur y que incluso tienen por misión difundir una buena cultura. Nuevas televisoras en el país permitirían precisamente eso; la difusión de la cultura.
Tengo muchas propuestas en mente que espero algún día cumplir; por el momento espero que estas lleguen a personas que tengan aún más voz