El almidón es una sustancia que muchos alimentos contienen, aunque está muy vinculado a cereales y tubérculos. Este elemento es un polisacárido vegetal, el único que puede ser digerido por el ser humano. Está compuesto en su gran mayoría de partículas de glucosa, lo que le convierte en una fuente de energía que nuestro cuerpo puede asimilar muy fácilmente.
El almidón lo encontramos sobre todo el tubérculos y cereales. La patata y el arroz son el máximo exponente de este nutriente, pero alimentos como el plátano, zanahoria, maíz, judías, lentejas o guisantes son también muy ricos en almidón.
El consumo de este polisacárido está asociado a propiedades antiinflamatorias, fortalece el sistema inmunológico y combate las toxinas. También mejora la tolerancia a la glucosa, lo que lo convierte en un gran aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
El consumo de este polisacárido está asociado a propiedades antiinflamatorias, fortalece el sistema inmunológico y combate las toxinas. También mejora la tolerancia a la glucosa, lo que lo convierte en un gran aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares.¡Y eso no es todo! Su efecto saciante es una ventaja si estamos siguiendo una dieta hipocalórica.
Explicación:
El almidón, un aporte de energía extraordinario
El almidón es una sustancia que muchos alimentos contienen, aunque está muy vinculado a cereales y tubérculos. Este elemento es un polisacárido vegetal, el único que puede ser digerido por el ser humano. Está compuesto en su gran mayoría de partículas de glucosa, lo que le convierte en una fuente de energía que nuestro cuerpo puede asimilar muy fácilmente.
El almidón lo encontramos sobre todo el tubérculos y cereales. La patata y el arroz son el máximo exponente de este nutriente, pero alimentos como el plátano, zanahoria, maíz, judías, lentejas o guisantes son también muy ricos en almidón.
El consumo de este polisacárido está asociado a propiedades antiinflamatorias, fortalece el sistema inmunológico y combate las toxinas. También mejora la tolerancia a la glucosa, lo que lo convierte en un gran aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
El consumo de este polisacárido está asociado a propiedades antiinflamatorias, fortalece el sistema inmunológico y combate las toxinas. También mejora la tolerancia a la glucosa, lo que lo convierte en un gran aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares.¡Y eso no es todo! Su efecto saciante es una ventaja si estamos siguiendo una dieta hipocalórica.