La carrera laboral femenina ha enfrentado obstáculos que impiden su avance y desarrollo. Algunos de estos obstáculos se presentan en el mercado laboral como comportamientos sociales aprendidos y replicados. La discriminación, segregación laboral, salarios bajos, mayor carga total de trabajo (trabajo remunerado y no remunerado), inestabilidad y flexibilidad laboral son algunos de los factores que desembocan en un costo de oportunidad para las mujeres entre el trabajo formal y las actividades de cuidado del hogar. En el análisis del mercado laboral es importante mencionar que son las mujeres quienes enfrentan tasas más altas de desempleo en edad de mayor participación laboral, según Vásconez (2010), los hombres de entre 31 y 40 años tienen una tasa de desempleo de 5,2%, mientras que las mujeres de la misma edad alcanzan una tasa de 11,5% para el año 2009. La mitad de las mujeres mayores de 18 años que se encuentran sin empleo, no buscan trabajo debido a su limitante de tiempo por la dedicación a tareas domésticas. Otra característica diferenciadora del mercado laboral es el estado civil. Para el 2009, las mujeres casadas que se declaraban inactivas correspondían al 44,6% frente a 8,9% de los hombres casados. Dentro de esta problemática se añade el hecho de que las mujeres perciben ingresos más bajos que los hombres, en marzo del 2006 la encuesta “Sistema Integrado de Encuestas de Hogares” realizada por el INEC demostraba que los hombres ganaban en promedio $317 y las mujeres $212. En el estudio sobre brechas salariales de Espinoza y Sánchez (2009: 3), realizada con datos de las Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del 2005 del INEC, se determina que la brecha salarial se mantiene entre sexos: El análisis de la brecha para distintas características socioeconómicas mostró que los salarios de las mujeres se encuentran, en su mayoría, muy por debajo de los salarios de los hombres. Por lo tanto, se confirma la existencia de una diferencia salarial a favor de los hombres en todos los cuantiles analizados. Estas afirmaciones evidencian la problemática de los extremos de la estructura jerárquica laboral. Por un lado, en el extremo superior, se encuentran barreras como la falta de oportunidades y la desigual compensación...
Respuesta:
La carrera laboral femenina ha enfrentado obstáculos que impiden su avance y desarrollo. Algunos de estos obstáculos se presentan en el mercado laboral como comportamientos sociales aprendidos y replicados. La discriminación, segregación laboral, salarios bajos, mayor carga total de trabajo (trabajo remunerado y no remunerado), inestabilidad y flexibilidad laboral son algunos de los factores que desembocan en un costo de oportunidad para las mujeres entre el trabajo formal y las actividades de cuidado del hogar. En el análisis del mercado laboral es importante mencionar que son las mujeres quienes enfrentan tasas más altas de desempleo en edad de mayor participación laboral, según Vásconez (2010), los hombres de entre 31 y 40 años tienen una tasa de desempleo de 5,2%, mientras que las mujeres de la misma edad alcanzan una tasa de 11,5% para el año 2009. La mitad de las mujeres mayores de 18 años que se encuentran sin empleo, no buscan trabajo debido a su limitante de tiempo por la dedicación a tareas domésticas. Otra característica diferenciadora del mercado laboral es el estado civil. Para el 2009, las mujeres casadas que se declaraban inactivas correspondían al 44,6% frente a 8,9% de los hombres casados. Dentro de esta problemática se añade el hecho de que las mujeres perciben ingresos más bajos que los hombres, en marzo del 2006 la encuesta “Sistema Integrado de Encuestas de Hogares” realizada por el INEC demostraba que los hombres ganaban en promedio $317 y las mujeres $212. En el estudio sobre brechas salariales de Espinoza y Sánchez (2009: 3), realizada con datos de las Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del 2005 del INEC, se determina que la brecha salarial se mantiene entre sexos: El análisis de la brecha para distintas características socioeconómicas mostró que los salarios de las mujeres se encuentran, en su mayoría, muy por debajo de los salarios de los hombres. Por lo tanto, se confirma la existencia de una diferencia salarial a favor de los hombres en todos los cuantiles analizados. Estas afirmaciones evidencian la problemática de los extremos de la estructura jerárquica laboral. Por un lado, en el extremo superior, se encuentran barreras como la falta de oportunidades y la desigual compensación...
Explicación: espero te sirva