Como sabemos, en diferentes momentos de la República, la población andina alcanzó situaciones de rebelión abierta contra el gobierno central, contra alguna autoridad local o, en realidad, contra la permanencia de una situación que la ponía al margen de la s0ciedad “oficial”. En este sentido, los momentos culminantes de esta agitación andina se presentaron en Huancané (1857-1868), Ancash (1885), Puno (1915) y el sur andino (1920-1923).
En realidad, no fueron las únicas rebeliones andinas pero, a diferencia de las ocurridas durante la segunda mitad del siglo XVIII, fueron más bien modestas y no parecen configurar una situación de crisis general, pues en el siglo XIX se presentó una situación de menor presión del Estado frente a la población andina. No podríamos compararlas, por ejemplo, a las movilizaciones encabezadas por Túpac Amaru II o los hermanos Catari.
Como sabemos, en diferentes momentos de la República, la población andina alcanzó situaciones de rebelión abierta contra el gobierno central, contra alguna autoridad local o, en realidad, contra la permanencia de una situación que la ponía al margen de la s0ciedad “oficial”. En este sentido, los momentos culminantes de esta agitación andina se presentaron en Huancané (1857-1868), Ancash (1885), Puno (1915) y el sur andino (1920-1923).
En realidad, no fueron las únicas rebeliones andinas pero, a diferencia de las ocurridas durante la segunda mitad del siglo XVIII, fueron más bien modestas y no parecen configurar una situación de crisis general, pues en el siglo XIX se presentó una situación de menor presión del Estado frente a la población andina. No podríamos compararlas, por ejemplo, a las movilizaciones encabezadas por Túpac Amaru II o los hermanos Catari.