algunas de las principal causa de las guerras púnicas fue el conflicto de intereses entre el Imperio Cartaginense y la por entonces República de Roma, en plena expansión y camino de convertirse en el vasto imperio en que se convirtió.
Inicialmente, los romanos estaban interesados en expandirse vía Sicilia, parte de cuyo territorio estaba bajo control cartaginés que, al iniciarse la primera guerra, era el poder dominante al oeste del Mediterráneo con un gran dominio marítimo. Roma era una fuerza que ascendía rápidamente en Italia, pero carecía del poder marítimo de Cartago.
Sin embargo, al finalizar la tercera guerra tras más de cien años de luchas y la consecuente pérdida de cientos de miles de soldados por ambas partes, Roma logró conquistar el imperio cartaginés, destruyó su ciudad capital y se convirtió en la civilización más poderosa del Mediterráneo y del mundo.
Al finalizar las guerras macedonias, que ocurrieron de forma simultánea a las púnicas, y con la derrota del rey Antíoco III el Grande, en la guerra entre Roma y Seléucida en el mar oriental, Roma emergió como el poder más dominante en el Mediterráneo y una de las ciudades más poderosas en la antigüedad clásica.
algunas de las principal causa de las guerras púnicas fue el conflicto de intereses entre el Imperio Cartaginense y la por entonces República de Roma, en plena expansión y camino de convertirse en el vasto imperio en que se convirtió.
Inicialmente, los romanos estaban interesados en expandirse vía Sicilia, parte de cuyo territorio estaba bajo control cartaginés que, al iniciarse la primera guerra, era el poder dominante al oeste del Mediterráneo con un gran dominio marítimo. Roma era una fuerza que ascendía rápidamente en Italia, pero carecía del poder marítimo de Cartago.
Sin embargo, al finalizar la tercera guerra tras más de cien años de luchas y la consecuente pérdida de cientos de miles de soldados por ambas partes, Roma logró conquistar el imperio cartaginés, destruyó su ciudad capital y se convirtió en la civilización más poderosa del Mediterráneo y del mundo.
Al finalizar las guerras macedonias, que ocurrieron de forma simultánea a las púnicas, y con la derrota del rey Antíoco III el Grande, en la guerra entre Roma y Seléucida en el mar oriental, Roma emergió como el poder más dominante en el Mediterráneo y una de las ciudades más poderosas en la antigüedad clásica.