La llamada revolución hispanoamericana, pese a su estallido casi simultáneo en todas las colonias españolas, se caracterizó por carecer de unidad, de manera que correspondería más bien hablar, como Lynch, de revoluciones. México evoluciona sin contacto alguno con el resto de América y experimenta tanto la revolución social como el movimiento conservador; en Guatemala apenas habrá lucha pero sí declaración de independencia; las islas antillanas sin embargo seguirán unidas a la metrópoli. Por su parte, los movimientos suramericanos, inicialmente desconectados entre sí, acabarán entrelazándose y produciendo una especie de solidaridad interregional (argentinos luchan en Chile, venezolanos en Quito, etc.). Otra característica notable es la larga duración del proceso (se produce, en lo esencial, entre 1808 y 1825) y, sobre todo, su complejidad, pues lejos de ser un mero enfrentamiento entre españoles y americanos, incluye una guerra civil entre americanos así como aspectos de guerra interna entre regiones. Y todavía se puede decir que en un primer momento el objetivo mayoritario no era la independencia política sino la emancipación, concebida como expresión de autonomía dentro de la lealtad hacia el rey de España. Por otro lado, el papel de las masas populares y de los indígenas es bastante confuso, aunque es seguro que participaron en ambos bandos (en la batalla de Ayacucho la mayor parte de los soldados del ejército realista o español eran indígenas). Se trata de un proceso claramente vinculado a los sucesivos hechos que se van produciendo en España. En 1808 el vacío de poder creado por la doble abdicación de Carlos IV y de su hijo se trató de suplir creando una Junta Central Suprema, cuya autoridad inicialmente se acató también por las colonias, donde pronto se producen movimientos similares al motín de Aranjuez y se desconfía de la fidelidad de algunos gobernantes, a los que se considera afrancesados: en México se destituye al virrey Iturrigaray, en el Río de la Plata se trata de eliminar al virrey Liniers dado su origen francés. Comienza el movimiento juntista, creándose a partir de 1809 juntas para gobernar en nombre del monarca prisionero: Quito, La Paz, Chuquisaca, son las primeras, extendiéndose el movimiento entre abril y septiembre de 1810 a Caracas, Buenos Aires, Bogotá, Santiago de Chile. Inicialmente todas prestan juramento de fidelidad a Fernando VII, pero no acataban a la Regencia establecida en Cádiz tras la autodisolución de la Junta Suprema a fines de 1809, pues los criollos reivindican su derecho a formar sus propias juntas de gobierno. En algunos lugares, sin embargo, el movimiento juntista avanza más y se proclama la independencia: es el caso de Buenos Aires y Caracas, que se convertirán además en focos de insurgencia. Simultáneamente comienza en México un verdadero movimiento social, de masas: el levantamiento del cura Miguel Hidalgo, que en 1810 moviliza miles de indios (unas 60.000 personas, dice Lynch) y avanza sobre Guanajuato, ciudad que es saqueada, continuando hacia el oeste.
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espero te sirva
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josephdanielhuamanoc
por eso nadie te da corona ni corason isiste tremendo texto que yo me uero
La Emancipación o Independencia es un proceso que se inicia por un factor coyuntural: la captura del rey de España Fernando VII. Este hecho, provocará que las colonias americanas inicien un camino largo para consolidar una vida independiente.
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Los procesos de independencia
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Datos principales
Inicio
1808DC
Fin
1898DC
Rango
1808DC to 1898DC
Periodo
Independencias americanas
Lugar
América
Derechos
María Luisa Laviana Cuetos
Desarrollo
La llamada revolución hispanoamericana, pese a su estallido casi simultáneo en todas las colonias españolas, se caracterizó por carecer de unidad, de manera que correspondería más bien hablar, como Lynch, de revoluciones. México evoluciona sin contacto alguno con el resto de América y experimenta tanto la revolución social como el movimiento conservador; en Guatemala apenas habrá lucha pero sí declaración de independencia; las islas antillanas sin embargo seguirán unidas a la metrópoli. Por su parte, los movimientos suramericanos, inicialmente desconectados entre sí, acabarán entrelazándose y produciendo una especie de solidaridad interregional (argentinos luchan en Chile, venezolanos en Quito, etc.). Otra característica notable es la larga duración del proceso (se produce, en lo esencial, entre 1808 y 1825) y, sobre todo, su complejidad, pues lejos de ser un mero enfrentamiento entre españoles y americanos, incluye una guerra civil entre americanos así como aspectos de guerra interna entre regiones. Y todavía se puede decir que en un primer momento el objetivo mayoritario no era la independencia política sino la emancipación, concebida como expresión de autonomía dentro de la lealtad hacia el rey de España. Por otro lado, el papel de las masas populares y de los indígenas es bastante confuso, aunque es seguro que participaron en ambos bandos (en la batalla de Ayacucho la mayor parte de los soldados del ejército realista o español eran indígenas). Se trata de un proceso claramente vinculado a los sucesivos hechos que se van produciendo en España. En 1808 el vacío de poder creado por la doble abdicación de Carlos IV y de su hijo se trató de suplir creando una Junta Central Suprema, cuya autoridad inicialmente se acató también por las colonias, donde pronto se producen movimientos similares al motín de Aranjuez y se desconfía de la fidelidad de algunos gobernantes, a los que se considera afrancesados: en México se destituye al virrey Iturrigaray, en el Río de la Plata se trata de eliminar al virrey Liniers dado su origen francés. Comienza el movimiento juntista, creándose a partir de 1809 juntas para gobernar en nombre del monarca prisionero: Quito, La Paz, Chuquisaca, son las primeras, extendiéndose el movimiento entre abril y septiembre de 1810 a Caracas, Buenos Aires, Bogotá, Santiago de Chile. Inicialmente todas prestan juramento de fidelidad a Fernando VII, pero no acataban a la Regencia establecida en Cádiz tras la autodisolución de la Junta Suprema a fines de 1809, pues los criollos reivindican su derecho a formar sus propias juntas de gobierno. En algunos lugares, sin embargo, el movimiento juntista avanza más y se proclama la independencia: es el caso de Buenos Aires y Caracas, que se convertirán además en focos de insurgencia. Simultáneamente comienza en México un verdadero movimiento social, de masas: el levantamiento del cura Miguel Hidalgo, que en 1810 moviliza miles de indios (unas 60.000 personas, dice Lynch) y avanza sobre Guanajuato, ciudad que es saqueada, continuando hacia el oeste.
Explicación:
espero te sirva
La Emancipación o Independencia es un proceso que se inicia por un factor coyuntural: la captura del rey de España Fernando VII. Este hecho, provocará que las colonias americanas inicien un camino largo para consolidar una vida independiente.
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espero y te sirva