Si descongelamos los alimentos a temperatura ambiente alimentamos las bacterias que contienen. Algunos alimentos requieren más frío que otros. Por ejemplo, la verdura necesita menos que la carne. “El pescado es el más perecedero, por tanto le hemos de dar más frío y consumirlo pronto”, apunta Casadevall.
Respuesta:
Si descongelamos los alimentos a temperatura ambiente alimentamos las bacterias que contienen. Algunos alimentos requieren más frío que otros. Por ejemplo, la verdura necesita menos que la carne. “El pescado es el más perecedero, por tanto le hemos de dar más frío y consumirlo pronto”, apunta Casadevall.