1.Problemas en los riñones: las gaseosas poseen altos niveles de ácido fosfórico el cual, se ha asociado con la aparición de cálculos renales y otros problemas en los riñones.
2.Obesidad: los médicos calculan que por cada refresco ingerido, la probabilidad de desarrollar obesidad aumenta 1.6 veces. Y, en una cadena de consecuencias, la obesidad aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon y mama.
3.Riesgo de diabetes: se ha demostrado que las personas que beben gaseosas con frecuencia tienen un 80% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
1.Problemas en los riñones: las gaseosas poseen altos niveles de ácido fosfórico el cual, se ha asociado con la aparición de cálculos renales y otros problemas en los riñones.
2.Obesidad: los médicos calculan que por cada refresco ingerido, la probabilidad de desarrollar obesidad aumenta 1.6 veces. Y, en una cadena de consecuencias, la obesidad aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon y mama.
3.Riesgo de diabetes: se ha demostrado que las personas que beben gaseosas con frecuencia tienen un 80% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.