Prevenir enfermedades, evitar consecuencias a largo plazo, buena apariencia...
Se ha comprobado a lo largo del tiempo que las pequeñas acciones que caracterizan a la higiene diaria y personal de cada individuo son, en suma, importantes para asegurar a la persona un buen
estado de salud, evitando estar en contacto con virus o bacterias, limitando la exposición a enfermedades y manteniendo en términos generales un buen estado de pulcritud del cuerpo.
La manera en la que nos vemos a nosotros mismos y cómo nos perciben los demás, impacta en nuestra autoestima y motivación. Así que al prepararnos día con día a nuestra higiene personal y de nuestro entorno, todo cambiará para mejor.
Desde una perspectiva muy simple, nuestra salud depende del aseo adecuado de nuestro cuerpo.
Mantener hábitos de limpieza diaria como bañarse o lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, o antes de cocinar y comer, puede ayudar a evitar enfermedades como la diarrea o el cólera. Esta práctica ha demostrado reducir el índice de otros padecimientos como la
neumonía, la influenza o infecciones de la piel y los ojos, entre otras.
Es importante pensar en cada parte de nuestro cuerpo de manera separada, cuando se trata de
Respuesta:
Porque si no tenemos una buena higiene tendremos malos olores y nos podria hasta enfermar
Prevenir enfermedades, evitar consecuencias a largo plazo, buena apariencia...
Se ha comprobado a lo largo del tiempo que las pequeñas acciones que caracterizan a la higiene diaria y personal de cada individuo son, en suma, importantes para asegurar a la persona un buen
estado de salud, evitando estar en contacto con virus o bacterias, limitando la exposición a enfermedades y manteniendo en términos generales un buen estado de pulcritud del cuerpo.
La manera en la que nos vemos a nosotros mismos y cómo nos perciben los demás, impacta en nuestra autoestima y motivación. Así que al prepararnos día con día a nuestra higiene personal y de nuestro entorno, todo cambiará para mejor.
Desde una perspectiva muy simple, nuestra salud depende del aseo adecuado de nuestro cuerpo.
Mantener hábitos de limpieza diaria como bañarse o lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, o antes de cocinar y comer, puede ayudar a evitar enfermedades como la diarrea o el cólera. Esta práctica ha demostrado reducir el índice de otros padecimientos como la
neumonía, la influenza o infecciones de la piel y los ojos, entre otras.
Es importante pensar en cada parte de nuestro cuerpo de manera separada, cuando se trata de
higiene.