Las células animales tienden a variar mucho de apariencia. La pared celular de las plantas les permite soportar la alta presión en su interior sin llegar a estallar. Debido a esto, las plantas son capaces de acumular grandes cantidades de líquido. En cambio, las células animales, que sólo poseen una fina membrana; suelen estallar cuando absorben demasiada agua.
Tanto las células animales como las vegetales tienen un núcleo definido, que contiene los cromosomas. El núcleo está protegido y rodeado por el citoplasma; un líquido acuoso, similar a un gel y que contiene a los organelos. A su vez, el citoplasma también se mantiene en la membrana celular.
Las células animales tienden a variar mucho de apariencia. La pared celular de las plantas les permite soportar la alta presión en su interior sin llegar a estallar. Debido a esto, las plantas son capaces de acumular grandes cantidades de líquido. En cambio, las células animales, que sólo poseen una fina membrana; suelen estallar cuando absorben demasiada agua.
Tanto las células animales como las vegetales tienen un núcleo definido, que contiene los cromosomas. El núcleo está protegido y rodeado por el citoplasma; un líquido acuoso, similar a un gel y que contiene a los organelos. A su vez, el citoplasma también se mantiene en la membrana celular.