Hay varias razones que justifican las diferencias que encontramos en las atmósferas del Sistema Solar. La primera de ellas es que la nube de polvo a partir de la que se formaron el Sol y los planetas no era igual por todas partes, sino que los materiales más pesados tendrían a acumularse en el centro. Por eso los planetas más próximos al Sol son de tipo rocoso, y los más alejados de tipo gaseoso. Además, los planetas más ligeros, como Marte y sobre todo Mercurio, tienen una gravedad tan débil que los gases acaban escapando al espacio. Finalmente, la existencia de volcanes que inyectan gases procedentes del interior o la magnitud del efecto invernadero también contribuyen a diferenciar todavía más las atmósferas de los planetas.
Respuesta:
Hay varias razones que justifican las diferencias que encontramos en las atmósferas del Sistema Solar. La primera de ellas es que la nube de polvo a partir de la que se formaron el Sol y los planetas no era igual por todas partes, sino que los materiales más pesados tendrían a acumularse en el centro. Por eso los planetas más próximos al Sol son de tipo rocoso, y los más alejados de tipo gaseoso. Además, los planetas más ligeros, como Marte y sobre todo Mercurio, tienen una gravedad tan débil que los gases acaban escapando al espacio. Finalmente, la existencia de volcanes que inyectan gases procedentes del interior o la magnitud del efecto invernadero también contribuyen a diferenciar todavía más las atmósferas de los planetas.