Holanda es conocido como el ‘país del agua’. De 41.500 km2 en total, 7.700 km2 son agua y una cuarta parte de la superficie se encuentra bajo el nivel del mar. Históricamente estas características les han puesto un reto eterno a los holandeses, quienes innovan y se reinventan en políticas de gestión eficaz pensando en el futuro de sus ciudadanos.
La preocupación por el agua en todo el mundo ha hecho que este recurso sea asociado siempre a proyecciones apocalípticas que sí se cumplen. Alrededor de dos millones de personas mueren al año por falta de agua potable. Según el Foro Económico Mundial, para el 2030 habrá una demanda 40 % mayor del líquido que no se podrá suministrar. Ni siquiera las potencias hídricas se salvan. La agricultura y la industria sigue su paso demoledor impactando el medio ambiente mientras la deforestación no da tregua, los ríos y las lagunas se secan y páramos y glaciares están cada vez más frágiles. Aunque las alarmas están encendidas, el mundo aún no entiende la importancia de cuidar y saber administrar este valioso recurso.
La noche del 31 de enero de 1953 fue dolorosa y determinante para los holandeses. En neerlandés la ‘watersnood’, o la inundación, fue la fatal combinación de una marea viva y una tormenta en el Mar del Norte que produjo una catástrofe marítima que terminó por rebosar los afluentes en Reino Unido, Bélgica y Holanda; este último el más afectado. En total murieron 2.167 personas, de ellas 1.835 holandeses.
Además de las vidas, las pérdidas económicas también fueron monumentales. Y aunque no fue la única inundación que sufrió Holanda para tomar riendas en el asunto, sí fue la más grave.
A 20 días del desbordamiento se fundó la ‘Comisión delta’, que creó el ambicioso ‘Plan delta’, conocido hoy como uno de los proyectos de gestión del agua más titánicos del mundo.
En síntesis se ideó un paquete de medidas que incluyó varias construcciones para blindar el país de una próxima tormenta. Se demoraron casi un año en declarar el país completamente seco, pero desde ese evento son líderes en gestión y convivencia del agua.
La prevención, la reutilización, el reciclaje y la recuperación del contenido energético de los residuos logran que la demanda de recursos naturales se reduzca. En Holanda se ha logrado que el gas originado por la descomposición de residuos orgánicos se use como combustible de los camiones de recolección de basura.
Respuesta:
Holanda es conocido como el ‘país del agua’. De 41.500 km2 en total, 7.700 km2 son agua y una cuarta parte de la superficie se encuentra bajo el nivel del mar. Históricamente estas características les han puesto un reto eterno a los holandeses, quienes innovan y se reinventan en políticas de gestión eficaz pensando en el futuro de sus ciudadanos.
La preocupación por el agua en todo el mundo ha hecho que este recurso sea asociado siempre a proyecciones apocalípticas que sí se cumplen. Alrededor de dos millones de personas mueren al año por falta de agua potable. Según el Foro Económico Mundial, para el 2030 habrá una demanda 40 % mayor del líquido que no se podrá suministrar. Ni siquiera las potencias hídricas se salvan. La agricultura y la industria sigue su paso demoledor impactando el medio ambiente mientras la deforestación no da tregua, los ríos y las lagunas se secan y páramos y glaciares están cada vez más frágiles. Aunque las alarmas están encendidas, el mundo aún no entiende la importancia de cuidar y saber administrar este valioso recurso.
La noche del 31 de enero de 1953 fue dolorosa y determinante para los holandeses. En neerlandés la ‘watersnood’, o la inundación, fue la fatal combinación de una marea viva y una tormenta en el Mar del Norte que produjo una catástrofe marítima que terminó por rebosar los afluentes en Reino Unido, Bélgica y Holanda; este último el más afectado. En total murieron 2.167 personas, de ellas 1.835 holandeses.
Además de las vidas, las pérdidas económicas también fueron monumentales. Y aunque no fue la única inundación que sufrió Holanda para tomar riendas en el asunto, sí fue la más grave.
A 20 días del desbordamiento se fundó la ‘Comisión delta’, que creó el ambicioso ‘Plan delta’, conocido hoy como uno de los proyectos de gestión del agua más titánicos del mundo.
En síntesis se ideó un paquete de medidas que incluyó varias construcciones para blindar el país de una próxima tormenta. Se demoraron casi un año en declarar el país completamente seco, pero desde ese evento son líderes en gestión y convivencia del agua.
Explicación:
Respuesta:
La prevención, la reutilización, el reciclaje y la recuperación del contenido energético de los residuos logran que la demanda de recursos naturales se reduzca. En Holanda se ha logrado que el gas originado por la descomposición de residuos orgánicos se use como combustible de los camiones de recolección de basura.
Explicación: