jimena58
El Sistema feudal o Feudalismo es la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. La figura jurídica del feudo estaba contenida en el derecho consuetudinario de Europa occidental y en aspectos feudales como la tutela y el matrimonio, la revertibilidad y la confiscación, que continuaron en vigor después de que la prestación militar hubiera desaparecido. En Inglaterra las posesiones feudales fueron abolidas por ley en 1660, pero se prolongaron en algunas zonas de Europa hasta que el derecho consuetudinario fue sustituido por el Derecho romano, proceso concluido por el emperador Napoleón a principios del siglo XIX. El feudalismo representó un gran avance con respecto a las “Edades oscuras”, y su gran motor fue la presencia del excedente, producto de la aplicación de innovaciones técnicas a la agricultura. A partir de este excedente se consolidaron nuevas relaciones sociales de producción que caracterizaron al sistema feudal. Los enclaves urbanos se vieron favorecidos en su etapa inicial por el sistema feudal, ya que eran protegidos por los señores y además su comercio se vio favorecido por el aumento del precio de los cereales. Sin embargo, una vez establecidas, las ciudades adquirieron autonomía política, militar y económica. Se desarrollo el comercio de larga distancia. Tuvo lugar un gran avance en el campo intelectual, con el desarrollo tanto de las artes y las ciencias como del bienestar material. Este crecimiento interno se vio reflejado en un movimiento de expansión geográfica, reflejado en las Cruzadas, la expulsión de los moros y la conquista de Constantinopla. Estos logros sellaron el triunfo del feudalismo Occidental por sobre Oriente en este período. La importancia del feudalismo radica en la importancia que éste ha tenido, como punto cardinal, en la tradición política occidental; es en él donde se encuentra la raíz del parlamentarismo europeo, del liberalismo y de todas las variantes sociopolíticas que se originaron de ellos. Las instituciones representativas y los parlamentos son inequívocamente producto de la edad media, y resultado directo del desarrollo de feudalismo, que en sus asambleas colocaba fuertes limitaciones a la corona.
El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos.
La figura jurídica del feudo estaba contenida en el derecho consuetudinario de Europa occidental y en aspectos feudales como la tutela y el matrimonio, la revertibilidad y la confiscación, que continuaron en vigor después de que la prestación militar hubiera desaparecido. En Inglaterra las posesiones feudales fueron abolidas por ley en 1660, pero se prolongaron en algunas zonas de Europa hasta que el derecho consuetudinario fue sustituido por el Derecho romano, proceso concluido por el emperador Napoleón a principios del siglo XIX.
El feudalismo representó un gran avance con respecto a las “Edades oscuras”, y su gran motor fue la presencia del excedente, producto de la aplicación de innovaciones técnicas a la agricultura. A partir de este excedente se consolidaron nuevas relaciones sociales de producción que caracterizaron al sistema feudal. Los enclaves urbanos se vieron favorecidos en su etapa inicial por el sistema feudal, ya que eran protegidos por los señores y además su comercio se vio favorecido por el aumento del precio de los cereales. Sin embargo, una vez establecidas, las ciudades adquirieron autonomía política, militar y económica. Se desarrollo el comercio de larga distancia. Tuvo lugar un gran avance en el campo intelectual, con el desarrollo tanto de las artes y las ciencias como del bienestar material. Este crecimiento interno se vio reflejado en un movimiento de expansión geográfica, reflejado en las Cruzadas, la expulsión de los moros y la conquista de Constantinopla. Estos logros sellaron el triunfo del feudalismo Occidental por sobre Oriente en este período.
La importancia del feudalismo radica en la importancia que éste ha tenido, como punto cardinal, en la tradición política occidental; es en él donde se encuentra la raíz del parlamentarismo europeo, del liberalismo y de todas las variantes sociopolíticas que se originaron de ellos. Las instituciones representativas y los parlamentos son inequívocamente producto de la edad media, y resultado directo del desarrollo de feudalismo, que en sus asambleas colocaba fuertes limitaciones a la corona.