El guano, un abono natural creado a partir de excrementos de ciertos tipos de aves y murciélagos, constituye una alternativa ecológica a los fertilizantes químicos, e incluso una fuente de energía, puesto que puede utilizarse para producir biogás. Hasta la aparición de los abonos químicos, el guano tuvo una enorme demanda, llegando a convertirse en un gran negocio y fuente de conflictos internacionales.
El gran poder fertilizante del guano se debe a sus altos niveles de nitrógeno y fósforo, dos de los elementos químicos básicos para el metabolismo de las plantas, por lo que se trata de un abono ecológico de gran calidad para todos los tratamientos de cultivos de interior o exterior, tanto para usos domésticos como agrícolas. Dependiendo de su origen hay diversas clases, pudiendo encontrarse en estado fresco, semi-fosilizado o fosilizado.
Los restos orgánicos de ciertas especies de pájaros marinos originan el principal tipo de guano, que se va acumulando en la superficie de zonas con clima árido o de escasa humedad. Además, la falta de lluvia favorece la generación de este producto porque el excremento puede secarse lentamente y la baja humedad impide la fuga de los componentes con alto contenido en nitrógeno. Por su parte, los pájaros se alimentan exclusivamente de pescado, que hace que sus restos sean todavía más ricos en nitrógeno. Estas especiales condiciones se dan especialmente en la costa peruana, con numerosas islas sin ningún tipo de vegetación, particularmente las Chincha, un lugar ideal para especies como el cormorán, el pelicano gris o el piquero. Estas islas han sido el hogar de colonias de aves marinas por siglos, y el guano acumulado tiene muchos metros de profundidad. De hecho, en una isla mediana pueden habitar hasta un millón de animales, generando cerca de 11.000 toneladas de guano anuales. Además de Perú, países como Ecuador, Colombia, Venezuela, Chile y algunos países costeros del África meridional cuentan con empresas dedicadas a la producción y exportación de guano de ave. Por su parte, Cuba exporta también guano procedente de los murciélagos que habitan las cuevas de dicha isla.
El guano, un abono natural creado a partir de excrementos de ciertos tipos de aves y murciélagos, constituye una alternativa ecológica a los fertilizantes químicos, e incluso una fuente de energía, puesto que puede utilizarse para producir biogás. Hasta la aparición de los abonos químicos, el guano tuvo una enorme demanda, llegando a convertirse en un gran negocio y fuente de conflictos internacionales.
El gran poder fertilizante del guano se debe a sus altos niveles de nitrógeno y fósforo, dos de los elementos químicos básicos para el metabolismo de las plantas, por lo que se trata de un abono ecológico de gran calidad para todos los tratamientos de cultivos de interior o exterior, tanto para usos domésticos como agrícolas. Dependiendo de su origen hay diversas clases, pudiendo encontrarse en estado fresco, semi-fosilizado o fosilizado.
Los restos orgánicos de ciertas especies de pájaros marinos originan el principal tipo de guano, que se va acumulando en la superficie de zonas con clima árido o de escasa humedad. Además, la falta de lluvia favorece la generación de este producto porque el excremento puede secarse lentamente y la baja humedad impide la fuga de los componentes con alto contenido en nitrógeno. Por su parte, los pájaros se alimentan exclusivamente de pescado, que hace que sus restos sean todavía más ricos en nitrógeno. Estas especiales condiciones se dan especialmente en la costa peruana, con numerosas islas sin ningún tipo de vegetación, particularmente las Chincha, un lugar ideal para especies como el cormorán, el pelicano gris o el piquero. Estas islas han sido el hogar de colonias de aves marinas por siglos, y el guano acumulado tiene muchos metros de profundidad. De hecho, en una isla mediana pueden habitar hasta un millón de animales, generando cerca de 11.000 toneladas de guano anuales. Además de Perú, países como Ecuador, Colombia, Venezuela, Chile y algunos países costeros del África meridional cuentan con empresas dedicadas a la producción y exportación de guano de ave. Por su parte, Cuba exporta también guano procedente de los murciélagos que habitan las cuevas de dicha isla.