En el caso colombiano no es sensato hablar de la abstención como un fenómeno irrelevante en nuestras elecciones; razón por la cual el articulo advierte que se trata de una dinámica que los electores han seguido históricamente en el país. Es válido cuestionarse qué nos ha llevado a tal punto, cómo nos afecta y si es justificable hacer caso omiso de esta dinámica en auge.
En los resultados de las pasadas elecciones se evidenció, de nuevo, el alto porcentaje de abstención. De los 32,7 millones de personas llamadas a ejercer su derecho al voto, únicamente 14,3 millones fueron a la convocatoria, evidenciando una vez más el preocupante escenario político en el cual el 58,9% de los colombianos se ha desentendido de su deber como ciudadanos. Al comparar las cifras actuales con las pasadas; el año 2010 con 50% y el 2006 con 54,9% de abstención, se puede catalogar el abstencionismo como un patrón político que según la revista Semana ha sido tradición desde 1958 y que actualmente representa la tasa de abstención más elevada desde hace cuatro años.
En el caso colombiano no es sensato hablar de la abstención como un fenómeno irrelevante en nuestras elecciones; razón por la cual el articulo advierte que se trata de una dinámica que los electores han seguido históricamente en el país. Es válido cuestionarse qué nos ha llevado a tal punto, cómo nos afecta y si es justificable hacer caso omiso de esta dinámica en auge.
En los resultados de las pasadas elecciones se evidenció, de nuevo, el alto porcentaje de abstención. De los 32,7 millones de personas llamadas a ejercer su derecho al voto, únicamente 14,3 millones fueron a la convocatoria, evidenciando una vez más el preocupante escenario político en el cual el 58,9% de los colombianos se ha desentendido de su deber como ciudadanos. Al comparar las cifras actuales con las pasadas; el año 2010 con 50% y el 2006 con 54,9% de abstención, se puede catalogar el abstencionismo como un patrón político que según la revista Semana ha sido tradición desde 1958 y que actualmente representa la tasa de abstención más elevada desde hace cuatro años.