Respuesta:
C'11 Ull «deber ser» al que costaba descender al ,<se!"», continuaball confundielldo,
L'lmSCiclltclllcnlc u no, sociología y ética, realidad y deseo, devellir y utopía.
D . .José CiillléllC'l l'v1cll,lClo rallcciü lll,ís recientemente. En el mOlllento opOl'lllJlO
Clllluc:-.tra rc\-ista se dio la noticia y se le ofrendó un «In lllcllloriam ... », dondl' dcs-
tadballlos lo que para cuanto'. luvirno-; la suerte de ."cr sus alumno..;; 1mlada !wy \"{\--
Joramos: hacer rúcil lo difícil. reducir a sencillez las complicaciolles, acceder sin
miedos, y sin conocimientos lllatclll<Ílicos a ClIantos COlwcptOS cco!1(¡micus haya que
acudir desde esa otra cara de la mtltcmútica: la ¡úgira.
En la conmemoración y hOlllenaje que nos une él Juanjo estos recuerdos de olro."
dos maestros. de los que también él tuvo la suerte de ser discípulo, nos enorgullece,
y nos l'ongrawlal1los de contar l'OJ] una herencia a la que debemos atención, lealtad
y fidelidad.
Cuando el cardenal Herrera proyectaba la obra social que nos acoge se aferraba
al lema aprendido de Pío Xll: Poner jo técnico al serl'icio de lu curidad, La Doctri-
na Social de la Iglesia, en la que concretaba la caridad, necesita de la mejor y mtis
eficiente técnica, que cn los afios cuarenta cifraba precisamentc en los cOlllK'imicn-
tos y aportaciones dc la econolllía y de la sociología; precisamente las especialida-
des de ambos maestros, ya fallecidos, pero llcce,<,aria11lcnte vivos si el hacer y ense,-
fiar, y aprender, de profesores y alumnos de hoy y ue mafiana mantienen y alllllen-
tan, desde la investigación, la docencia y el aprendizaje, lo que Jlwnjo siempre Ilif.()
como «servidor del Evangelio y educador»,
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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C'11 Ull «deber ser» al que costaba descender al ,<se!"», continuaball confundielldo,
L'lmSCiclltclllcnlc u no, sociología y ética, realidad y deseo, devellir y utopía.
D . .José CiillléllC'l l'v1cll,lClo rallcciü lll,ís recientemente. En el mOlllento opOl'lllJlO
Clllluc:-.tra rc\-ista se dio la noticia y se le ofrendó un «In lllcllloriam ... », dondl' dcs-
tadballlos lo que para cuanto'. luvirno-; la suerte de ."cr sus alumno..;; 1mlada !wy \"{\--
Joramos: hacer rúcil lo difícil. reducir a sencillez las complicaciolles, acceder sin
miedos, y sin conocimientos lllatclll<Ílicos a ClIantos COlwcptOS cco!1(¡micus haya que
acudir desde esa otra cara de la mtltcmútica: la ¡úgira.
En la conmemoración y hOlllenaje que nos une él Juanjo estos recuerdos de olro."
dos maestros. de los que también él tuvo la suerte de ser discípulo, nos enorgullece,
y nos l'ongrawlal1los de contar l'OJ] una herencia a la que debemos atención, lealtad
y fidelidad.
Cuando el cardenal Herrera proyectaba la obra social que nos acoge se aferraba
al lema aprendido de Pío Xll: Poner jo técnico al serl'icio de lu curidad, La Doctri-
na Social de la Iglesia, en la que concretaba la caridad, necesita de la mejor y mtis
eficiente técnica, que cn los afios cuarenta cifraba precisamentc en los cOlllK'imicn-
tos y aportaciones dc la econolllía y de la sociología; precisamente las especialida-
des de ambos maestros, ya fallecidos, pero llcce,<,aria11lcnte vivos si el hacer y ense,-
fiar, y aprender, de profesores y alumnos de hoy y ue mafiana mantienen y alllllen-
tan, desde la investigación, la docencia y el aprendizaje, lo que Jlwnjo siempre Ilif.()
como «servidor del Evangelio y educador»,