El origen del latín como lenguaje comienza en la región de lacio, que luego formaría parte de Roma y posteriormente del Imperio Romano, la lengua se convirtió en el idioma oficial del imperio. Conforme se fue expandiendo el imperio romano, así también el uso obligatorio del latín. Por eso observamos que durante la existencia del imperio romano e incluso la edad media (dígase desde el siglo XII hasta el siglo XV), el uso del latín fue bastante extendido.
Ahora bien, de acuerdo al nivel de influencia del imperio en algunos lugares quedó culturalmente marcado, se fusionó con otras lenguas o de plano en los siglos posteriores quedó desplazado por otros idiomas. Por ejemplo, en el imperio romano de occidente, el latín dio origen a los idiomas modernos como el francés, el italiano, el español o el portugués por el arraigo romano que se preservó en esas regiones.
El inglés, por su parte, a pesar de tener influencia latina, es primordialmente sajón, o el mismo castellano que comparte el origen del latín tiene en sus génesis gran cantidad de palabras árabes por la presencia mora de españa durante siglos. Esto indica claramente, que como la combinación de personas de diferentes localidades, los idiomas también son un proceso de mestizaje.
El origen del latín como lenguaje comienza en la región de lacio, que luego formaría parte de Roma y posteriormente del Imperio Romano, la lengua se convirtió en el idioma oficial del imperio. Conforme se fue expandiendo el imperio romano, así también el uso obligatorio del latín. Por eso observamos que durante la existencia del imperio romano e incluso la edad media (dígase desde el siglo XII hasta el siglo XV), el uso del latín fue bastante extendido.
Ahora bien, de acuerdo al nivel de influencia del imperio en algunos lugares quedó culturalmente marcado, se fusionó con otras lenguas o de plano en los siglos posteriores quedó desplazado por otros idiomas. Por ejemplo, en el imperio romano de occidente, el latín dio origen a los idiomas modernos como el francés, el italiano, el español o el portugués por el arraigo romano que se preservó en esas regiones.
El inglés, por su parte, a pesar de tener influencia latina, es primordialmente sajón, o el mismo castellano que comparte el origen del latín tiene en sus génesis gran cantidad de palabras árabes por la presencia mora de españa durante siglos. Esto indica claramente, que como la combinación de personas de diferentes localidades, los idiomas también son un proceso de mestizaje.