El problema no es el desconocimiento, sino el incumplimiento.
Explicación:
Las vías son un desorden, no tanto porque las normas no existan, pues ellas están y se conocen. Los conductores no las conocen desde el punto de vista legal, pero sí del concepto práctico.
No cumplir la norma tiene implícito un significado que trasciende el ámbito social.
Nos volvimos más admiradores del conductor aventurero, el que más se pasa los semáforos en rojo y el que elude más a las autoridades. Todos éstos conductores, de alguna manera, asumen como estilos de vida propios el irrespeto a las normas.
Respuesta:
El problema no es el desconocimiento, sino el incumplimiento.
Explicación:
Las vías son un desorden, no tanto porque las normas no existan, pues ellas están y se conocen. Los conductores no las conocen desde el punto de vista legal, pero sí del concepto práctico.
No cumplir la norma tiene implícito un significado que trasciende el ámbito social.
Nos volvimos más admiradores del conductor aventurero, el que más se pasa los semáforos en rojo y el que elude más a las autoridades. Todos éstos conductores, de alguna manera, asumen como estilos de vida propios el irrespeto a las normas.