La educación virtual por el contrario es incluyente. Según la define Salman Khan, fundador de la Khan Academy, “es un compromiso entre tiempo y aprendizaje”. En los programas presenciales el tiempo es limitado o fijo – tenemos los 45 minutos que dura la clase – y el aprendizaje es el variable: en estos 45 minutos Paula aprendió el 100 por ciento, Felipe el 80 por ciento y Juan el 65 por ciento. En la educación virtual, en cambio, el aprendizaje es fijo – todos aprenden el 100 por ciento - y tiempo es lo variable: a Paula esta lección le tomó 20 minutos, a Felipe una hora y a Juan tres horas.
Según una investigación del Departamento de Educación de Estados Unidos en 2010, los estudiantes virtuales tienen mejor desempeño que los presenciales. Además, los estudiantes virtuales tienden a ser auto-motivados, auto-disciplinados y auto-dirigidos.
Uno de los elementos básicos del proceso formativo es transmitir información. Algunos docentes son buenos en ello: emplean graficas, hacen comentarios graciosos, preguntas que cortan la monotonía y demás. Pero ni así supera a una computadora, que además de transmitir la información en el medio más adecuado para el estudiante: video, audio, animación, ejercicios, etcétera, puede repetirlo una, diez o cien veces sin sentirse molesto. Además, permite que el estudiante se detenga para complementar la información o solucionar dudas que le impiden comprender a cabalidad la lección. En el proceso de transmisión de la información, a un ser humano, por bueno que sea, le resulta imposible competir con un sistema de formación virtual. Esta competencia sería comparable a echarle un pulso a una Caterpillar.
Si al proceso formativo virtual se le suma el aporte del docente para inspirar, servir como modelo y atender casos atípicos tenemos entre manos un excelente modelo formativo, uno que sin duda va a permitir que en el futuro todas las personas tengan la capacidad de recibir formación adecuada, en forma independiente de sus posibilidades económicas, y sin importar el lugar donde residan o sus características personales.
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La educación virtual por el contrario es incluyente. Según la define Salman Khan, fundador de la Khan Academy, “es un compromiso entre tiempo y aprendizaje”. En los programas presenciales el tiempo es limitado o fijo – tenemos los 45 minutos que dura la clase – y el aprendizaje es el variable: en estos 45 minutos Paula aprendió el 100 por ciento, Felipe el 80 por ciento y Juan el 65 por ciento. En la educación virtual, en cambio, el aprendizaje es fijo – todos aprenden el 100 por ciento - y tiempo es lo variable: a Paula esta lección le tomó 20 minutos, a Felipe una hora y a Juan tres horas.
Según una investigación del Departamento de Educación de Estados Unidos en 2010, los estudiantes virtuales tienen mejor desempeño que los presenciales. Además, los estudiantes virtuales tienden a ser auto-motivados, auto-disciplinados y auto-dirigidos.
Uno de los elementos básicos del proceso formativo es transmitir información. Algunos docentes son buenos en ello: emplean graficas, hacen comentarios graciosos, preguntas que cortan la monotonía y demás. Pero ni así supera a una computadora, que además de transmitir la información en el medio más adecuado para el estudiante: video, audio, animación, ejercicios, etcétera, puede repetirlo una, diez o cien veces sin sentirse molesto. Además, permite que el estudiante se detenga para complementar la información o solucionar dudas que le impiden comprender a cabalidad la lección. En el proceso de transmisión de la información, a un ser humano, por bueno que sea, le resulta imposible competir con un sistema de formación virtual. Esta competencia sería comparable a echarle un pulso a una Caterpillar.
Si al proceso formativo virtual se le suma el aporte del docente para inspirar, servir como modelo y atender casos atípicos tenemos entre manos un excelente modelo formativo, uno que sin duda va a permitir que en el futuro todas las personas tengan la capacidad de recibir formación adecuada, en forma independiente de sus posibilidades económicas, y sin importar el lugar donde residan o sus características personales.