Entre los años 235 y 285 Roma estuvo sumida en un periodo de anarquía y guerras civiles. Esto debilitó las fronteras. Los germanos, en busca de nuevas tierras, se desplazaron hasta la frontera norte del imperio. Los emperadores de la época permitieron la entrada de los germanos bajo dos condiciones: debían actuar como colonos y trabajar las tierras, además de ejercer como vigilantes de frontera. Sin embargo, esta pacificación terminó cuando Atila, el rey de los hunos, comenzó a hostigar a los germanos, que habían invadido el Imperio.
Luego de la retirada de los hunos, las tribus bárbaras se establecieron en el interior del imperio: los francos y burgundios tomaron la Galia; los suevos, vándalos y visigodos se asentaron en Hispania; los hérulos tomaron la península itálica tras derrotar y destituir al último emperador romano, Rómulo Augústulo (476). Posteriormente, los hérulos se enfrentarían a los ostrogodos, saliendo estos últimos victoriosos, y haciéndose con el control de toda la península itálica. Cabe destacar que, si bien los germanos no eran muy desarrollados culturalmente, asimilaron muchas de las costumbres romanas, formando así la cultura europea que originó la actual cultura occidental.
Entre los años 235 y 285 Roma estuvo sumida en un periodo de anarquía y guerras civiles. Esto debilitó las fronteras. Los germanos, en busca de nuevas tierras, se desplazaron hasta la frontera norte del imperio. Los emperadores de la época permitieron la entrada de los germanos bajo dos condiciones: debían actuar como colonos y trabajar las tierras, además de ejercer como vigilantes de frontera. Sin embargo, esta pacificación terminó cuando Atila, el rey de los hunos, comenzó a hostigar a los germanos, que habían invadido el Imperio.
Luego de la retirada de los hunos, las tribus bárbaras se establecieron en el interior del imperio: los francos y burgundios tomaron la Galia; los suevos, vándalos y visigodos se asentaron en Hispania; los hérulos tomaron la península itálica tras derrotar y destituir al último emperador romano, Rómulo Augústulo (476). Posteriormente, los hérulos se enfrentarían a los ostrogodos, saliendo estos últimos victoriosos, y haciéndose con el control de toda la península itálica. Cabe destacar que, si bien los germanos no eran muy desarrollados culturalmente, asimilaron muchas de las costumbres romanas, formando así la cultura europea que originó la actual cultura occidental.