Además de las reservas y el potencial del país árabe, Siria es una plataforma estratégica donde colisionan los intereses de EE. ... En particular, los planes ambiciosos del presidente Bashar al Assad para transformar a Siria en un nuevo centro de energía en Oriente Medio con la ayuda de Rusia no daban tregua a EE.
Siria, un país con muchas perspectivas, ahora está en ruinas. Su industria está destruida en un 80%, mientras la producción de petróleo se redujo en un 45%. Hace poco el país era uno de los líderes del mundo árabe. Su economía avanzaba con éxito y era una nación autosuficiente e independiente. Pero este estado natural de las cosas no le convenía a EE.UU. y había que inventar algo para cambiar la situación. A continuación encontrará todos los detalles.
Además de las reservas y el potencial del país árabe, Siria es una plataforma estratégica donde colisionan los intereses de EE.UU. y Rusia. En particular, los planes ambiciosos del presidente Bashar al Assad para transformar a Siria en un nuevo centro de energía en Oriente Medio con la ayuda de Rusia no daban tregua a EE.UU.
Verified answer
Explicación:
Además de las reservas y el potencial del país árabe, Siria es una plataforma estratégica donde colisionan los intereses de EE. ... En particular, los planes ambiciosos del presidente Bashar al Assad para transformar a Siria en un nuevo centro de energía en Oriente Medio con la ayuda de Rusia no daban tregua a EE.
Respuesta
Siria, un país con muchas perspectivas, ahora está en ruinas. Su industria está destruida en un 80%, mientras la producción de petróleo se redujo en un 45%. Hace poco el país era uno de los líderes del mundo árabe. Su economía avanzaba con éxito y era una nación autosuficiente e independiente. Pero este estado natural de las cosas no le convenía a EE.UU. y había que inventar algo para cambiar la situación. A continuación encontrará todos los detalles.
Además de las reservas y el potencial del país árabe, Siria es una plataforma estratégica donde colisionan los intereses de EE.UU. y Rusia. En particular, los planes ambiciosos del presidente Bashar al Assad para transformar a Siria en un nuevo centro de energía en Oriente Medio con la ayuda de Rusia no daban tregua a EE.UU.