Calixto, de noble linaje, entra en el huerto de Melibea persiguiendo un halcón. Presa de súbito y profundo enamoramiento, al ver a Melibea, se lo manifiesta; pero ella le rechaza. Ya en casa, se muestra abatido y pesaroso. Aconsejado por sus criados, Sempronio y Pármeno, recurre a la vieja Celestina que se presta a ablandar el corazón de Melibea.
Actos II a XIV
Celestina visita a Melibea y consigue, con astucia, interesarla por Calixto. Sempronio y Pármeno, que tienen amores con Elicia y Areúsa, jóvenes pupilas de Celestina, desean parte de las recompensas que Celestina ha ido recibiendo de Calixto. Calixto logra el amor de Melibea casi al mismo tiempo que Sempronio y Pármeno, después de discutir con Celestina por las ganancias obtenidas, la matan y, a los gritos de Elicia, viene la justicia que prende a los asesinos.
Tristán y Sosia, otros dos criados de Calixto, le cuentan que el pueblo, indignado, dio muerte también a Sempronio y a Pármeno cuando eran conducidos por los alguaciles. Calixto lo lamenta; pero pronto lo olvida, atento a su propia felicidad.
Actos XV a XIX
Elicia y Areúsa conciertan con Centurio, nuevo galán de ésta, vengar las muertes de Celestina, Sempronio y Pármeno, de las que hacen responsable a Calixto. Pleberio y Alisa, padres de Melibea, ignorantes de los amores de su hija, piensan que ha llegado el momento de casarla. Areúsa se entera por Sosia de las repetidas entrevistas nocturnas que Calixto y Melibea tienen en el huerto de ésta y Centurio manda allí gente con armas. A las voces de Sosia, Calixto sale precipitadamente, pero, al no estar en el muro la escala que había utilizado para subir, se despeña y muere.
Actos XX a XXI
Melibea, desde lo alto de la torre de su casa, cuenta a su padre sus amores, el trágico fin de Calixto y, sin esperanza de felicidad, se despeña también, para tener la misma muerte que Calixto. La obra termina con el llanto de Pleberio ante el cadáver de su hija quejándose del poder y de los lamentables efectos del amor.
La Celestina. Fernando de Rojas. Editorial Losada para el Complejo Teatral Buenos Aires. Buenos Aires. 2007.
Nos encontramos frente a una obra literaria atrapante y compleja. Su complejidad reside en el recorte que ha querido transitar el versionista y director de ésta puesta, Daniel Suárez Marzal, protagonizada por Julieta Díaz, Sergio Surraco y Elena Tasisto. De la galería de personajes que desfilan por la historia, el director decidió centrarse en los tres principales (Calixto, Melibea y la vieja Celestina) y desde allí hacer el recorte textual. La estructura del texto de Rojas no es la de un texto dramático, sino la de una novela, dialogada, por cierto, lo que facilita el trabajo de transpolación de un lenguaje a otro. La Celestina es el nombre con el que se conoce desde el siglo XVI a la obra titulada primero Comedia de Calixto y Melibea y después Tragicomedia de Calixto y Melibea. Es una obra de transición entre la Edad Media y el Renacimiento escrita durante el reinado de los Reyes Católicos y cuya primera edición conocida es de 1499. Constituye una de las bases sobre las que se cimentó el nacimiento de la novela y el teatro modernos. La crítica tradicional ha debatido profusamente el género de La Celestina. La crítica actual coincide en señalar su carácter de obra híbrida y su concepción como "novela de diálogo puro". En la versión de Suárez Marzal percibimos todo el tiempo un carácter contemporáneo, alentado por cierto minimalismo (luego reforzado en la puesta como tal). También existe un total borramiento de las marcas de época. La presente edición cuenta con capítulos preliminares (datos del autor, contexto de la obra y aproximaciones críticas). Culmina el volumen con una entrevista al ya nombrado director, realizada por Ariel Dilon. Incluye fotos por demás elocuentes. Un ejemplar que no debe faltar en nuestras bibliotecas.
Calixto, de noble linaje, entra en el huerto de Melibea persiguiendo un halcón. Presa de súbito y profundo enamoramiento, al ver a Melibea, se lo manifiesta; pero ella le rechaza. Ya en casa, se muestra abatido y pesaroso. Aconsejado por sus criados, Sempronio y Pármeno, recurre a la vieja Celestina que se presta a ablandar el corazón de Melibea.
Actos II a XIV
Celestina visita a Melibea y consigue, con astucia, interesarla por Calixto. Sempronio y Pármeno, que tienen amores con Elicia y Areúsa, jóvenes pupilas de Celestina, desean parte de las recompensas que Celestina ha ido recibiendo de Calixto. Calixto logra el amor de Melibea casi al mismo tiempo que Sempronio y Pármeno, después de discutir con Celestina por las ganancias obtenidas, la matan y, a los gritos de Elicia, viene la justicia que prende a los asesinos.
Tristán y Sosia, otros dos criados de Calixto, le cuentan que el pueblo, indignado, dio muerte también a Sempronio y a Pármeno cuando eran conducidos por los alguaciles. Calixto lo lamenta; pero pronto lo olvida, atento a su propia felicidad.
Actos XV a XIX
Elicia y Areúsa conciertan con Centurio, nuevo galán de ésta, vengar las muertes de Celestina, Sempronio y Pármeno, de las que hacen responsable a Calixto. Pleberio y Alisa, padres de Melibea, ignorantes de los amores de su hija, piensan que ha llegado el momento de casarla. Areúsa se entera por Sosia de las repetidas entrevistas nocturnas que Calixto y Melibea tienen en el huerto de ésta y Centurio manda allí gente con armas. A las voces de Sosia, Calixto sale precipitadamente, pero, al no estar en el muro la escala que había utilizado para subir, se despeña y muere.
Actos XX a XXI
Melibea, desde lo alto de la torre de su casa, cuenta a su padre sus amores, el trágico fin de Calixto y, sin esperanza de felicidad, se despeña también, para tener la misma muerte que Calixto. La obra termina con el llanto de Pleberio ante el cadáver de su hija quejándose del poder y de los lamentables efectos del amor.
La Celestina. Fernando de Rojas. Editorial Losada para el Complejo Teatral Buenos Aires. Buenos Aires. 2007.
Nos encontramos frente a una obra literaria atrapante y compleja. Su complejidad reside en el recorte que ha querido transitar el versionista y director de ésta puesta, Daniel Suárez Marzal, protagonizada por Julieta Díaz, Sergio Surraco y Elena Tasisto. De la galería de personajes que desfilan por la historia, el director decidió centrarse en los tres principales (Calixto, Melibea y la vieja Celestina) y desde allí hacer el recorte textual. La estructura del texto de Rojas no es la de un texto dramático, sino la de una novela, dialogada, por cierto, lo que facilita el trabajo de transpolación de un lenguaje a otro.
La Celestina es el nombre con el que se conoce desde el siglo XVI a la obra titulada primero Comedia de Calixto y Melibea y después Tragicomedia de Calixto y Melibea. Es una obra de transición entre la Edad Media y el Renacimiento escrita durante el reinado de los Reyes Católicos y cuya primera edición conocida es de 1499. Constituye una de las bases sobre las que se cimentó el nacimiento de la novela y el teatro modernos.
La crítica tradicional ha debatido profusamente el género de La Celestina. La crítica actual coincide en señalar su carácter de obra híbrida y su concepción como "novela de diálogo puro".
En la versión de Suárez Marzal percibimos todo el tiempo un carácter contemporáneo, alentado por cierto minimalismo (luego reforzado en la puesta como tal). También existe un total borramiento de las marcas de época.
La presente edición cuenta con capítulos preliminares (datos del autor, contexto de la obra y aproximaciones críticas). Culmina el volumen con una entrevista al ya nombrado director, realizada por Ariel Dilon.
Incluye fotos por demás elocuentes.
Un ejemplar que no debe faltar en nuestras bibliotecas.