Los diálogos/negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también conocidos como proceso de paz en Colombia, fueron las conversaciones que se llevaron a cabo entre el Gobierno de Colombia (en representación del Estado) y la guerrilla de las FARC. Estos diálogos tuvieron lugar en Oslo y en La Habana. El objetivo, según el gobierno, es la terminación del conflicto con el grupo insurgente; y según las FARC, «buscar la paz con justicia social por medio del diálogo», según palabras de Iván Márquez, uno de los miembros del equipo negociador de las FARC.
Los diálogos se refrendarían o se rechazarían por medio de un plebiscito según determinó el congreso en la ley estatutaria de la paz. El resultado final fue una victoria para el no a la firma de los acuerdos con el grupo insurgente, de acuerdo al voto popular. Con este resultado, se abre una nueva etapa del proceso de diálogo, en la que se discute la posibilidad de ajustar los acuerdos, para considerar las objeciones de los opositores del acuerdo actual, entre ellos el ex-presidente Álvaro Uribe.
Los diálogos/negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también conocidos como proceso de paz en Colombia, fueron las conversaciones que se llevaron a cabo entre el Gobierno de Colombia (en representación del Estado) y la guerrilla de las FARC. Estos diálogos tuvieron lugar en Oslo y en La Habana. El objetivo, según el gobierno, es la terminación del conflicto con el grupo insurgente; y según las FARC, «buscar la paz con justicia social por medio del diálogo», según palabras de Iván Márquez, uno de los miembros del equipo negociador de las FARC.
Los diálogos se refrendarían o se rechazarían por medio de un plebiscito según determinó el congreso en la ley estatutaria de la paz. El resultado final fue una victoria para el no a la firma de los acuerdos con el grupo insurgente, de acuerdo al voto popular. Con este resultado, se abre una nueva etapa del proceso de diálogo, en la que se discute la posibilidad de ajustar los acuerdos, para considerar las objeciones de los opositores del acuerdo actual, entre ellos el ex-presidente Álvaro Uribe.