sorpresaEl 17 de octubre se acercó un oficial británico con una bandera blanca a las líneas aliadas, el fuego cesó y el 18 las negociaciones ya eran abiertas. Al día siguiente, el 19 de octubre de 1781 los representantes de Cornwallis firmaron la rendición incondicional, sus hombres fueron considerados prisioneros de guerra. Eran en total 8 mil con más de 200 piezas de artillería y 24 navíos. Un humillado Cornwallis rechazó reunirse con Washington ni tampoco acudió a la ceremonia pues se declaró enfermo. Envío a su general Charles O´Hara con su espada para rendirse ante Rochambeau. Se dice que los prisioneros de guerra británicos, iban entre los americanos y los franceses, cabizbajos y humillados, eran los casacas rojas, ahora los vencidos y el inicio de la historia de un nuevo país y una gran nación.