Fernando II de Aragón nació el 10 de mayo de 1452, en Sos, Aragón, y fue un famoso rey de ese mismo pueblo y de Castilla, bajo el nombre de Fernando V.
Hijo de Juan II el Grande y de Juana Enríquez, creció en medio de un conflicto bélico, en el que su padre y su hijastro Carlos se disputaban su lugar en el trono. Desde muy pequeño ya heredó varios cargos políticos, como Lugarteniente General de Cataluña en 1462 y Rey de Sicilia, 6 años más tarde.
A los 16 años, tuvo un intenso amorío con Luisa de Estrada, con quien tuvo su primer hijo llamado Alfonso de Aragón.
Sus inicios en la política los tuvo en plena Guerra civil catalana, lo que lo llevó a conocer las tareas que debería realizar el día que finalmente heredase el trono.
Debido a la muerte de Alfonso de Castilla, la infanta Isabel se convirtió en la principal heredera de Castilla, lo cual hizo que su padre Juan II comenzara a gestar un matrimonio por el poder entre ella y su hijo Fernando, lo cual finalmente se produjo en octubre de 1469.
En 1479, Fernando sucedió a su padre como rey de Aragón, convirtiéndose en Fernando V. Dos años más tarde, comenzó a reinar en Castilla también, y su reina se convirtió en su consejera y se dedicó a criar a sus hijos. Las primeras medidas que tomó el rey, fueron una serie de ajustes para el reordenamiento interno de sus reinos, en donde institucionalizó la figura del corregidor, creó la Inquisición en Castilla y reorganizó la hacienda Real declarando a los nobles como rebeldes.
En el año 1481, emprendió una campaña para la conquista del reino nazarí de Granada. Gracias a la gestión de dicha guerra, el Rey Fernando demostró su gran capacidad para la diplomacia y la conducción militar, con lo que consiguió sus objetivos el 2 de enero de 1492.
Durante su mandato en los reinos de la Corona de Aragón, el talentoso rey no realizó cambios en ninguno de los aspectos políticos tradicionales de su pueblo, lo que le causó varios problemas para concentrar el poder en sus manos. A pesar de eso, abolió la mala utilización de los contratos de enfiteusis, lo cual le dio una cuota de necesaria justicia a los dueños de las tierras. Además, favoreció al desarrollo económico gracias a la introducción de los consulados aragoneses y de los gremios, que le abrió las puertas al comercio de productos como la lana.
El 3 de marzo de 1492, decretó la expulsión definitiva de los judíos, lo cual lo obligó a reformar el programa que había redactado su esposa, y le dio vida a un nuevo Estado Moderno, en el que fomentó a la uniformidad religiosa.
En ese mismo año, comenzó una campaña de conquista hacia el territorio oriental, enfocado principalmente en la toma de Italia y el norte de África.
En 1495, creó la llamada "Liga Santa", en la que varias fuerzas se aliaron para luchar contra Francia que parecía hacerse con el dominio de Europa. Esta medida le trajo un gran reconocimiento internacional a Fernando de Aragón, lo que hizo que El papa Alejandro VI le concediese el título de Rey Católico.
Otra de las intervenciones importantes realizadas en su mandato, fue la del control de Navarra, en donde había estallado la guerra civil. Luego de prometer respetar todos los derechos del Reino, los habitantes del mismo aceptaron que Navarra fuese incorporado a la Corona de Castilla.
En 1504, murió su mujer Isabel, quien le había dado 5 hijos: Isabel, Juan, Juana la Loca, María y Catalina. Luego de un año de duelo, volvió a casarse, esta vez con Germana de Foix, sobrina del rey Luis XII de Francia. Junto a ella, tuvo otros 5 hijos: Juan, Alonso, Juana, Alfonso y María.
Luego de firmar su testamento, en el que nombraba a su hija Isabel como principal heredera de los reinos de Castilla y Aragón, Fernando V murió el 23 de enero de 1516. Se estima que su muerte pudo ser causada por una sobredosis de cantárida, una receta que se utilizaba como afrodisíaco.
Fernando II de Aragón nació el 10 de mayo de 1452, en Sos, Aragón, y fue un famoso rey de ese mismo pueblo y de Castilla, bajo el nombre de Fernando V.
Hijo de Juan II el Grande y de Juana Enríquez, creció en medio de un conflicto bélico, en el que su padre y su hijastro Carlos se disputaban su lugar en el trono. Desde muy pequeño ya heredó varios cargos políticos, como Lugarteniente General de Cataluña en 1462 y Rey de Sicilia, 6 años más tarde.
A los 16 años, tuvo un intenso amorío con Luisa de Estrada, con quien tuvo su primer hijo llamado Alfonso de Aragón.
Sus inicios en la política los tuvo en plena Guerra civil catalana, lo que lo llevó a conocer las tareas que debería realizar el día que finalmente heredase el trono.
Debido a la muerte de Alfonso de Castilla, la infanta Isabel se convirtió en la principal heredera de Castilla, lo cual hizo que su padre Juan II comenzara a gestar un matrimonio por el poder entre ella y su hijo Fernando, lo cual finalmente se produjo en octubre de 1469.
En 1479, Fernando sucedió a su padre como rey de Aragón, convirtiéndose en Fernando V. Dos años más tarde, comenzó a reinar en Castilla también, y su reina se convirtió en su consejera y se dedicó a criar a sus hijos. Las primeras medidas que tomó el rey, fueron una serie de ajustes para el reordenamiento interno de sus reinos, en donde institucionalizó la figura del corregidor, creó la Inquisición en Castilla y reorganizó la hacienda Real declarando a los nobles como rebeldes.
En el año 1481, emprendió una campaña para la conquista del reino nazarí de Granada. Gracias a la gestión de dicha guerra, el Rey Fernando demostró su gran capacidad para la diplomacia y la conducción militar, con lo que consiguió sus objetivos el 2 de enero de 1492.
Durante su mandato en los reinos de la Corona de Aragón, el talentoso rey no realizó cambios en ninguno de los aspectos políticos tradicionales de su pueblo, lo que le causó varios problemas para concentrar el poder en sus manos. A pesar de eso, abolió la mala utilización de los contratos de enfiteusis, lo cual le dio una cuota de necesaria justicia a los dueños de las tierras. Además, favoreció al desarrollo económico gracias a la introducción de los consulados aragoneses y de los gremios, que le abrió las puertas al comercio de productos como la lana.
El 3 de marzo de 1492, decretó la expulsión definitiva de los judíos, lo cual lo obligó a reformar el programa que había redactado su esposa, y le dio vida a un nuevo Estado Moderno, en el que fomentó a la uniformidad religiosa.
En ese mismo año, comenzó una campaña de conquista hacia el territorio oriental, enfocado principalmente en la toma de Italia y el norte de África.
En 1495, creó la llamada "Liga Santa", en la que varias fuerzas se aliaron para luchar contra Francia que parecía hacerse con el dominio de Europa. Esta medida le trajo un gran reconocimiento internacional a Fernando de Aragón, lo que hizo que El papa Alejandro VI le concediese el título de Rey Católico.
Otra de las intervenciones importantes realizadas en su mandato, fue la del control de Navarra, en donde había estallado la guerra civil. Luego de prometer respetar todos los derechos del Reino, los habitantes del mismo aceptaron que Navarra fuese incorporado a la Corona de Castilla.
En 1504, murió su mujer Isabel, quien le había dado 5 hijos: Isabel, Juan, Juana la Loca, María y Catalina. Luego de un año de duelo, volvió a casarse, esta vez con Germana de Foix, sobrina del rey Luis XII de Francia. Junto a ella, tuvo otros 5 hijos: Juan, Alonso, Juana, Alfonso y María.
Luego de firmar su testamento, en el que nombraba a su hija Isabel como principal heredera de los reinos de Castilla y Aragón, Fernando V murió el 23 de enero de 1516. Se estima que su muerte pudo ser causada por una sobredosis de cantárida, una receta que se utilizaba como afrodisíaco.