Su vestimenta varía según el equipo al cual sigan. No se los identifica por seguir una música determinada sino más bien por la violencia y el miedo que impongan en las tribunas.
Las Barras Bravas en el fútbol pueden considerarse a grandes rasgos como grupos que inician los cantos en los estadios, portan la mayor cantidad de banderas y promueven ataques organizados contra Barras Bravas o hinchas rivales. Los hinchas son los partidarios de un equipo.
A diferencia de los Barras Bravas no cobran por alentar, y pagan sus entradas como también los viajes que realizan para ver partidos. En cuanto a las canciones, suelen ser violentamente instados a callarse cuando cantan lo que no fue empezado en el seno de la barra brava, que se adjudica la exclusividad sobre lo que se debe cantar. Esto lleva a que hinchas de hábitos pacíficos no tengan más remedio – si quieren cantar – que anunciar que van a “prender fuego” a los barrios de donde son los equipos rivales. Hinchas cuyos desbordes de fin de semana no van más allá de un par de cervezas, en la tribuna sentencian:
“A vos te sigo, vos sos mi vida/siempre te voy a alentar/con marihuana, con cocaína”.
Su vestimenta varía según el equipo al cual sigan. No se los identifica por seguir una música determinada sino más bien por la violencia y el miedo que impongan en las tribunas.
Las Barras Bravas en el fútbol pueden considerarse a grandes rasgos como grupos que inician los cantos en los estadios, portan la mayor cantidad de banderas y promueven ataques organizados contra Barras Bravas o hinchas rivales. Los hinchas son los partidarios de un equipo.
A diferencia de los Barras Bravas no cobran por alentar, y pagan sus entradas como también los viajes que realizan para ver partidos. En cuanto a las canciones, suelen ser violentamente instados a callarse cuando cantan lo que no fue empezado en el seno de la barra brava, que se adjudica la exclusividad sobre lo que se debe cantar. Esto lleva a que hinchas de hábitos pacíficos no tengan más remedio – si quieren cantar – que anunciar que van a “prender fuego” a los barrios de donde son los equipos rivales. Hinchas cuyos desbordes de fin de semana no van más allá de un par de cervezas, en la tribuna sentencian:
“A vos te sigo, vos sos mi vida/siempre te voy a alentar/con marihuana, con cocaína”.