El presente artículo busca señalar la importancia de recuperar el debate sobre democracia y democratización en Centroamérica desde un punto que suele darse actualmente por sentado. La firma de los Acuerdos de Paz suele identificarse como un punto culmen en el proceso de configuración de un régimen democrático de gobierno (Artiga, 2002), sin embargo, cabría preguntarse hasta qué punto dicha configuración constituye un proceso sostenido desde un imaginario también democrático. La pregunta pareciera necia; cómo un régimen democrático podría estar fundamentado en un imaginario político que no lo sea. Lo primero que habría que especificar es que no existe una relación causal entre un imaginario político, del tipo que sea, y la expresión 50 Sergio Salazar Araya
Anuario de Estudios Centroamericanos, Universidad de Costa Rica, 33-34: 49-86, 2007-2008 / ISSN: 0377-7316 que este tiene en un aparato estatal y de gobierno. En segundo lugar, la articulación entre un imaginario político y las prácticas institucionales concretas de un régimen de
gobierno, que en este trabajo es conceptualizada y analizada desde la construcción de discursos, puede presentar puntos de desencuentro e incluso de contradicción. En este sentido, podrían encontrarse distancias entre los discursos que a partir de los Acuerdos fundaron la democracia en la región y las prácticas institucionales que posteriores a esa fundación dan cuenta de la forma en que funciona el aparato estatal y las lógicas que lo animan. El presente artículo constituye un esfuerzo por caracterizar y analizar una de estas distancias
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nius33
A- ¿Eso que tiene que ver con la Afrocolombianidad?
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El presente artículo busca señalar la importancia de recuperar el debate sobre democracia y democratización en Centroamérica desde un punto que suele darse actualmente por sentado. La firma de los Acuerdos de Paz suele identificarse como un punto culmen en el proceso de configuración de un régimen democrático de gobierno (Artiga, 2002), sin embargo, cabría preguntarse hasta qué punto dicha configuración constituye un proceso sostenido desde un imaginario también democrático. La pregunta pareciera necia; cómo un régimen democrático podría estar fundamentado en un imaginario político que no lo sea. Lo primero que habría que especificar es que no existe una relación causal entre un imaginario político, del tipo que sea, y la expresión 50 Sergio Salazar Araya
Anuario de Estudios Centroamericanos, Universidad de Costa Rica, 33-34: 49-86, 2007-2008 / ISSN: 0377-7316 que este tiene en un aparato estatal y de gobierno. En segundo lugar, la articulación entre un imaginario político y las prácticas institucionales concretas de un régimen de
gobierno, que en este trabajo es conceptualizada y analizada desde la construcción de discursos, puede presentar puntos de desencuentro e incluso de contradicción. En este sentido, podrían encontrarse distancias entre los discursos que a partir de los Acuerdos fundaron la democracia en la región y las prácticas institucionales que posteriores a esa fundación dan cuenta de la forma en que funciona el aparato estatal y las lógicas que lo animan. El presente artículo constituye un esfuerzo por caracterizar y analizar una de estas distancias