Cuarenta años de peregrinaje por el desierto habían llevado a Israel a la cumbre de un monte desde el cual se veía la tierra prometida. Todo israelita que tenía más de veinte años de edad al salir de Egipto bajo la dirección de Moisés había muerto, con excepción de tres: Moisés, Josué y Caleb (véase Números 14:38). Todos los demás habían muerto sin alcanzar la meta deseada. ¿Por qué? ¿Qué fue lo que hizo que aquellos que salieron de Egipto por el poder de Dios perdieran su privilegio de poner el pie sobre la tierra prometida?
Al dar una respuesta, recuerde que Dios nunca quebranta una promesa. Cuarenta años antes de este acontecimiento, Dios le había dicho a los hijos de Israel: “Os tomaré por mi pueblo, y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a (vosotros). YO JEHOVA.” (Exodo 6:7-8.)
Dios siempre cumple sus promesas. Tiene poder para hacerlas y tiene poder para cumplirlas, aunque algunos lo dudan. El grupo de israelitas que había salido de Egipto lo hizo de mala gana. Malas como eran las cosas en Egipto, lo conocido parecía mejor que lo desconocido para quienes no tenían fe. Durante sus cuarenta años de peregrinaje en el desierto, los hijos de Israel, alternativamente, bendijeron y maldijeron el nombre de Dios. Cuando les mostró milagros, se humillaron; cuando las pruebas y rigores de la vida en el desierto se tornaron difíciles, endurecieron sus corazones en ira y resentimiento. Olvidaron su poder y temblaron de temor ante la idea de enfrentar a los cananeos, y al hacer esto, perdieron el privilegio de entrar en la tierra de promisión.
En el momento en que los hijos de estos israelitas rebeldes vieron desde la montaña, a lo lejos, la tierra prometida, el cumplimiento de sus esperanzas, ¿estaban preparados? ¿Apreciaban ellos la gran bendición de recibir lo que fue negado a sus padres? ¿Podrían entrar en aquella tierra bajo la dirección de un profeta viviente y poseer la región según los términos establecidos por el Señor? ¿O contaminarían su herencia, tal como anteriormente habían hecho sus padres?
Respuesta:
por 60 años
Explicación:
porque es así
Respuesta:
Cuarenta años de peregrinaje por el desierto habían llevado a Israel a la cumbre de un monte desde el cual se veía la tierra prometida. Todo israelita que tenía más de veinte años de edad al salir de Egipto bajo la dirección de Moisés había muerto, con excepción de tres: Moisés, Josué y Caleb (véase Números 14:38). Todos los demás habían muerto sin alcanzar la meta deseada. ¿Por qué? ¿Qué fue lo que hizo que aquellos que salieron de Egipto por el poder de Dios perdieran su privilegio de poner el pie sobre la tierra prometida?
Al dar una respuesta, recuerde que Dios nunca quebranta una promesa. Cuarenta años antes de este acontecimiento, Dios le había dicho a los hijos de Israel: “Os tomaré por mi pueblo, y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a (vosotros). YO JEHOVA.” (Exodo 6:7-8.)
Dios siempre cumple sus promesas. Tiene poder para hacerlas y tiene poder para cumplirlas, aunque algunos lo dudan. El grupo de israelitas que había salido de Egipto lo hizo de mala gana. Malas como eran las cosas en Egipto, lo conocido parecía mejor que lo desconocido para quienes no tenían fe. Durante sus cuarenta años de peregrinaje en el desierto, los hijos de Israel, alternativamente, bendijeron y maldijeron el nombre de Dios. Cuando les mostró milagros, se humillaron; cuando las pruebas y rigores de la vida en el desierto se tornaron difíciles, endurecieron sus corazones en ira y resentimiento. Olvidaron su poder y temblaron de temor ante la idea de enfrentar a los cananeos, y al hacer esto, perdieron el privilegio de entrar en la tierra de promisión.
En el momento en que los hijos de estos israelitas rebeldes vieron desde la montaña, a lo lejos, la tierra prometida, el cumplimiento de sus esperanzas, ¿estaban preparados? ¿Apreciaban ellos la gran bendición de recibir lo que fue negado a sus padres? ¿Podrían entrar en aquella tierra bajo la dirección de un profeta viviente y poseer la región según los términos establecidos por el Señor? ¿O contaminarían su herencia, tal como anteriormente habían hecho sus padres?
Explicación:
ESPERO QUE TE AYUDE \(> <)/
ME DAS CORONA POR FAVOR\($°$)/
ME DAS CORAZÓN POR FAVOR \($°$)/
ME DAS 5 ESTRELLAS POR FAVOR \($°$)/