Amigos... siempre seremos amigos para contar alegrías y tristezas, una a una y así tendremos como testigos al sol, al viento, a la noche, o a la luna.
Viajaremos por mundos distantes para buscar con todo el empeño ¡Seremos como el caminante que cabalga buscando su sueño!
Amigos siempre sobre todas las cosas como van unidos espinas y rosas sin que importe nunca distancia ni tiempo tú serás la lluvia... yo tal vez el viento.
Yo así seguiré como lo hacen pocos, buscando en la vida mis sueños locos y si algo pasara ¡Escucha lo que te digo por todos los tiempos, yo seré tu amigo!
2-.No moriré del todo, amiga mía, mientras viva en tu alma mi recuerdo. Un verso, una palabra, una sonrisa, te dirán claramente que no he muerto.
Volveré con las tardes silenciosas, con la estrella que brilla para ti, con la brisa que nace entre las hojas, con la fuente que sueña en el jardín.
Volveré con el piano que solloza las nocturnas escalas de Chopin; con la lenta agonía de las cosas que no saben morir.
Con todo lo romántico, que inmola este mundo cruel que me destroza. A tu lado estaré cuando estés sola, como una sombra más junto a tu sombra.
3-.Amigo, llévate lo que tú quieras, penetra tu mirada en los rincones y si así lo deseas, yo te doy mi alma entera con sus blancas avenidas y sus canciones. Amigo -con la tarde haz que se vaya este inútil y viejo deseo de vencer -.
Bebe de mi cántaro si tienes sed. Amigo —con la tarde haz que se vaya este deseo mío de que todo el rosal me pertenezca -, Amigo si tienes hambre come de mi pan. Todo, amigo, lo he hecho para ti. Todo esto que sin mirar verás en mi estancia desnuda: todo esto que se eleva por los muros derechos - como mi corazón - siempre buscando altura. Te sonríes amigo… ¡Qué importa! Nadie sabe entregar en las manos lo que se esconde adentro, pero yo te doy mi alma, ánfora de mieles suaves, y todo te lo doy… Menos aquél recuerdo… … Que en mi heredad vacía aquel amor perdido, es una rosa blanca, que se abre en el silencio…
Amigos... siempre seremos amigos
para contar alegrías y tristezas, una a una
y así tendremos como testigos
al sol, al viento, a la noche, o a la luna.
Viajaremos por mundos distantes
para buscar con todo el empeño
¡Seremos como el caminante
que cabalga buscando su sueño!
Amigos siempre sobre todas las cosas
como van unidos espinas y rosas
sin que importe nunca distancia ni tiempo
tú serás la lluvia... yo tal vez el viento.
Yo así seguiré como lo hacen pocos,
buscando en la vida mis sueños locos
y si algo pasara ¡Escucha lo que te digo
por todos los tiempos, yo seré tu amigo!
2-.No moriré del todo, amiga mía,
mientras viva en tu alma mi recuerdo.
Un verso, una palabra, una sonrisa,
te dirán claramente que no he muerto.
Volveré con las tardes silenciosas,
con la estrella que brilla para ti,
con la brisa que nace entre las hojas,
con la fuente que sueña en el jardín.
Volveré con el piano que solloza
las nocturnas escalas de Chopin;
con la lenta agonía de las cosas
que no saben morir.
Con todo lo romántico, que inmola
este mundo cruel que me destroza.
A tu lado estaré cuando estés sola,
como una sombra más junto a tu sombra.
3-.Amigo, llévate lo que tú quieras,
penetra tu mirada en los rincones
y si así lo deseas, yo te doy mi alma entera
con sus blancas avenidas y sus canciones.
Amigo -con la tarde haz que se vaya
este inútil y viejo deseo de vencer -.
Bebe de mi cántaro si tienes sed.
Amigo —con la tarde haz que se vaya
este deseo mío de que todo el rosal
me pertenezca -,
Amigo si tienes hambre come de mi pan.
Todo, amigo, lo he hecho para ti.
Todo esto que sin mirar verás en mi estancia desnuda:
todo esto que se eleva por los muros derechos
- como mi corazón - siempre buscando altura.
Te sonríes amigo… ¡Qué importa!
Nadie sabe entregar en las manos
lo que se esconde adentro,
pero yo te doy mi alma, ánfora de mieles suaves,
y todo te lo doy…
Menos aquél recuerdo…
… Que en mi heredad vacía aquel amor perdido,
es una rosa blanca, que se abre en el silencio…