1.-La adoración del fuego es la acción de rendirle culto a este elemento, considerándolo sagrado en sí mismo o bien, representante de alguna divinidad. La veneración al fuego fue el rasgo característico de casi todos los pueblos de la Antigüedad junto con el culto al Sol, de quien no puede fácilmente disociarse, ya que los dioses solares a veces también lo eran del fuego. En la mayoría de las culturas se registran rituales, leyendas, pinturas, toda clase de escritos y representaciones artísticas para su detección.
La simbología del fuego, en cambio, describe los diversos significados e interpretaciones atribuidos en las religiones, en las diversas culturas y en los rituales. En el esoterismo, en la alquimia y en la astrología se le es concedida una gran importancia para el ser humano.
2.-Atenas
El teatro nació en Atenas, Grecia, entre los siglos V y VI Antes de Cristo. Los atenienses celebraban los ritos en honor a Dionisio, dios del vino y de la vegetación. Estas primitivas ceremonias rituales acaban evolucionando hacia el teatro, constituyendo uno de los principales logros culturales de los griegos.
1.- La adoración del fuego es la acción de rendirle culto a este elemento, considerándolo sagrado en sí mismo o bien, representante de alguna divinidad. La veneración al fuego fue el rasgo característico de casi todos los pueblos de la Antigüedad junto con el culto al Sol, de quien no puede fácilmente disociarse, ya que los dioses solares a veces también lo eran del fuego. En la mayoría de las culturas se registran rituales, leyendas, pinturas, toda clase de escritos y representaciones artísticas para su detección.
La simbología del fuego, en cambio, describe los diversos significados e interpretaciones atribuidos en las religiones, en las diversas culturas y en los rituales. En el esoterismo, en la alquimia y en la astrología se le es concedida una gran importancia para el ser humano.
2.-Atenas
El teatro nació en Atenas, Grecia, entre los siglos V y VI Antes de Cristo. Los atenienses celebraban los ritos en honor a Dionisio, dios del vino y de la vegetación. Estas primitivas ceremonias rituales acaban evolucionando hacia el teatro, constituyendo uno de los principales logros culturales de los griegos.