La menopausia y la pérdida de masa ósea o osteoporosis están estrechamente relacionados, en el post de hoy intentaremos explicar cómo y por qué.
Aunque parezca mentira, el hueso es un tejido como la piel que continuamente está en periodo de recambio. Unas células llamadas osteoclastos tienen la misión de destruir selectivamente las zonas más “viejas” del hueso. Otras células llamadas osteoblastos se dedican a reconstruir las zonas que los osteoclastos han destruido. Este proceso se llama “recambio óseo”.
Los estrógenos juegan un papel importante ya que son uno de los reguladores más importantes del ritmo con que se produce este recambio y, por tanto, de la pérdida de hueso. Cuando se llega a la menopausia y disminuyen los niveles de estrógenos el proceso de recambio óseo se acelera y con éste el ritmo de pérdida de hueso. En la postmenopausia se pierde hueso a un ritmo más rápido que cuando existe actividad hormonal.
Así pues, los estrógenos que produce el ovario durante la época fértil de la mujer protegen nuestros huesos, lo que explica que al llegar a la menopausia se produzca la osteoporosis, o bien una pérdida progresiva de masa ósea y un deterioro de la calidad del hueso que predispone a la mujer a un mayor riesgo de fracturas.
Una mujer tiene más riesgo de padecer osteoporosis si:
Ha tenido una menopausia precoz ( antes de los 40 años)
Fuma
Realiza poco ejercicio
Es delgada y tiene huesos pequeños
Tiene antecedentes familiares de osteoporosis
Ingiere grandes cantidades de alcohol o cafeína
Es de raza blanca
Consume medicamentos que se asocian a una perdida de masa ósea como, por ejemplo, los corticóides.
Hemos citado una serie de factores de riesgo de desarrollar osteoporosis al llegar a la menopausia. Siempre bajo criterio médico, sería recomendable realizar una densitometría ósea que nos medirá la masa del hueso una vez instaurada la menopausia. La velocidad media de pérdida de masa ósea los 3-5 primeros años es de aproximadamente 2-3% al año. En épocas posteriores, la velocidad de pérdida es menor (0,5-1% al año).
Algunas mujeres refieren que “les duelen los huesos”, síntoma también muy recurrente durante la menopausia y, sin embargo, esto no está relacionado con la osteoporosis. A esta enfermedad se le llama también la “epidemia silenciosa” porque cursa sin dolor.
Si bien es cierto que, cuando se produce una fractura vertebral por aplastamiento en una paciente con osteoporosis, el dolor aparece de una manera brusca, localizado en un punto y es autolimitado, disminuyendo de intensidad entre 2 y 4 semanas.
La menopausia y la pérdida de masa ósea o osteoporosis están estrechamente relacionados, en el post de hoy intentaremos explicar cómo y por qué.
Aunque parezca mentira, el hueso es un tejido como la piel que continuamente está en periodo de recambio. Unas células llamadas osteoclastos tienen la misión de destruir selectivamente las zonas más “viejas” del hueso. Otras células llamadas osteoblastos se dedican a reconstruir las zonas que los osteoclastos han destruido. Este proceso se llama “recambio óseo”.
Los estrógenos juegan un papel importante ya que son uno de los reguladores más importantes del ritmo con que se produce este recambio y, por tanto, de la pérdida de hueso. Cuando se llega a la menopausia y disminuyen los niveles de estrógenos el proceso de recambio óseo se acelera y con éste el ritmo de pérdida de hueso. En la postmenopausia se pierde hueso a un ritmo más rápido que cuando existe actividad hormonal.
Así pues, los estrógenos que produce el ovario durante la época fértil de la mujer protegen nuestros huesos, lo que explica que al llegar a la menopausia se produzca la osteoporosis, o bien una pérdida progresiva de masa ósea y un deterioro de la calidad del hueso que predispone a la mujer a un mayor riesgo de fracturas.
Una mujer tiene más riesgo de padecer osteoporosis si:
Ha tenido una menopausia precoz ( antes de los 40 años)
Fuma
Realiza poco ejercicio
Es delgada y tiene huesos pequeños
Tiene antecedentes familiares de osteoporosis
Ingiere grandes cantidades de alcohol o cafeína
Es de raza blanca
Consume medicamentos que se asocian a una perdida de masa ósea como, por ejemplo, los corticóides.
Hemos citado una serie de factores de riesgo de desarrollar osteoporosis al llegar a la menopausia. Siempre bajo criterio médico, sería recomendable realizar una densitometría ósea que nos medirá la masa del hueso una vez instaurada la menopausia. La velocidad media de pérdida de masa ósea los 3-5 primeros años es de aproximadamente 2-3% al año. En épocas posteriores, la velocidad de pérdida es menor (0,5-1% al año).
Algunas mujeres refieren que “les duelen los huesos”, síntoma también muy recurrente durante la menopausia y, sin embargo, esto no está relacionado con la osteoporosis. A esta enfermedad se le llama también la “epidemia silenciosa” porque cursa sin dolor.
Si bien es cierto que, cuando se produce una fractura vertebral por aplastamiento en una paciente con osteoporosis, el dolor aparece de una manera brusca, localizado en un punto y es autolimitado, disminuyendo de intensidad entre 2 y 4 semanas.
Espero que te sirva