La instalación del bienestar colectivo en la sociedad moderna pasa sin lugar a dudas por una profunda reflexión de los parámetros relacionales que tenemos como sociedad, las prioridades que hemos establecido y los medios que hemos validado para obtenerlas.
El éxito rápido, el crecimiento económico, la acumulación de riqueza asoman como estados deseables que no necesariamente consideran o involucran a otras personas dentro de este proceso, por lo que es necesario desplazarse hacia un plan de vida individual más que colectivo
Esta definición básica hace sin lugar a dudas que la salud y el bienestar colectivo se muevan en una esfera más utópica y menos realizable, puesto que su praxis termina siendo más conceptual que realista ya que el sentido personal no está instalado en una dinámica interaccional sistémica, sino que emerge en un dominio más cercano al hedonismo, por lo que si bien resulta interesante en el plano investigativo y reflexivo sobre todo en los equipos de salud que miran con buenos ojos los avances en este tema no necesariamente se transforman en hechos concretos.
La propuesta pasa por avanzar hacia una reeducación familiar que mirando desde una lógica de formación más cercana al buen trato y a la integración social permita que sus integrantes practiquen nuevas fórmulas a objeto de que en los agentes secundarios de socialización la acción de integrar al otro se presente de manera más fluida y constante, avanzando hacia una praxis
Respuesta:
La instalación del bienestar colectivo en la sociedad moderna pasa sin lugar a dudas por una profunda reflexión de los parámetros relacionales que tenemos como sociedad, las prioridades que hemos establecido y los medios que hemos validado para obtenerlas.
El éxito rápido, el crecimiento económico, la acumulación de riqueza asoman como estados deseables que no necesariamente consideran o involucran a otras personas dentro de este proceso, por lo que es necesario desplazarse hacia un plan de vida individual más que colectivo
Esta definición básica hace sin lugar a dudas que la salud y el bienestar colectivo se muevan en una esfera más utópica y menos realizable, puesto que su praxis termina siendo más conceptual que realista ya que el sentido personal no está instalado en una dinámica interaccional sistémica, sino que emerge en un dominio más cercano al hedonismo, por lo que si bien resulta interesante en el plano investigativo y reflexivo sobre todo en los equipos de salud que miran con buenos ojos los avances en este tema no necesariamente se transforman en hechos concretos.
La propuesta pasa por avanzar hacia una reeducación familiar que mirando desde una lógica de formación más cercana al buen trato y a la integración social permita que sus integrantes practiquen nuevas fórmulas a objeto de que en los agentes secundarios de socialización la acción de integrar al otro se presente de manera más fluida y constante, avanzando hacia una praxis
escribe solo un pedazo no todo