Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales, y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Los beneficios que se hacen hoy se reciben mañana, porque Dios premia la virtud en este mundo mismo.
El que lo abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra.
El peso de la libertad es liviano, pero también es difícil mantenerlo en equilibrio aún en las naciones más cultas y civilizadas.
El primer día de paz, será el último de mi mando.
La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza, mi dicha y cuanto es precioso en el mundo.
La gloria está en ser grande y en ser útil.
La gloria debe ser insaciable cuando se funda en sus verdaderos principios.
El mando me disgusta tanto como amo la gloria, y gloria no es mandar sino ejercitar grandes virtudes.
Mi gloria se ha fundado sobre el deber y el bien.
Quiero salir ciertamente, del abismo en que nos hallamos, pero por la senda del deber y no de otro modo.
Quiero asegurar después de mi muerte una memoria que merezca bien de la libertad.
Sin moral republicana no puede haber gobierno libre.
El que no está con la libertad puede contar con las cadenas del infortunio y con la desaprobación universal.
Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos.
La justicia es la reina de las virtudes republicanas, y con ellas se sostienen la igualdad y la libertad.
La aclamación libre de los ciudadanos es la única fuente legítima de todo poder humano.
Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía.
Sobre la amistad/hermandad…
El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor.
La amistad es más fuerte que la fortuna.
Sobre el bien común…
Simón Bolívar
Nada, sino las malas acciones, debe molestar a los hombres.
Tengamos una conducta recta y dejemos al tiempo hacer prodigios.
Más hace en un día un intrigante que cien hombres de bien en un mes.
La existencia es el primer bien: y el segundo es el modo de existir.
Yo he hecho lo que he podido por el bien de los hombres y de los buenos principios.
Hacer bien y aprender la verdad son las únicas ventajas que la providencia nos ha concedido en la tierra.
El menor mal es el mayor bien posible.
Formémonos una Patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
Sobre las formas de proceder…
Me vería como un hombre indigno, si fuere capaz de asegurar lo que no estoy cierto de cumplir.
Yo creo más en el honor que en las pasiones.
Las cosas, para hacerlas bien, es preciso hacerlas dos veces: la primera enseña la segunda.
Un hombre sin estudios es un ser incompleto.
Mis temores nunca me han burlado. Ellos son presagios infalibles.
Mejor estar tranquilo que vivir sobre el trono del universo.
La verdad pura y limpia es el mejor modo de persuadir.
La primera de todas las fuerzas es la opinión pública.
La educación forma al hombre moral, y para formar un legislador se necesita ciertamente educarlo en una escuela de moral, de justicia y de leyes.
La mejor política es la honradez.
El honor es el mejor guía del laberinto de las revoluciones.
Yo quiero vivir libre y morir ciudadano.
Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales, y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Los beneficios que se hacen hoy se reciben mañana, porque Dios premia la virtud en este mundo mismo.
El que lo abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra.
El peso de la libertad es liviano, pero también es difícil mantenerlo en equilibrio aún en las naciones más cultas y civilizadas.
El primer día de paz, será el último de mi mando.
La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza, mi dicha y cuanto es precioso en el mundo.
La gloria está en ser grande y en ser útil.
La gloria debe ser insaciable cuando se funda en sus verdaderos principios.
El mando me disgusta tanto como amo la gloria, y gloria no es mandar sino ejercitar grandes virtudes.
Mi gloria se ha fundado sobre el deber y el bien.
Quiero salir ciertamente, del abismo en que nos hallamos, pero por la senda del deber y no de otro modo.
Quiero asegurar después de mi muerte una memoria que merezca bien de la libertad.
Sin moral republicana no puede haber gobierno libre.
El que no está con la libertad puede contar con las cadenas del infortunio y con la desaprobación universal.
Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos.
La justicia es la reina de las virtudes republicanas, y con ellas se sostienen la igualdad y la libertad.
La aclamación libre de los ciudadanos es la única fuente legítima de todo poder humano.
Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía.
Sobre la amistad/hermandad…
El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor.
La amistad es más fuerte que la fortuna.
Sobre el bien común…
Simón Bolívar
Nada, sino las malas acciones, debe molestar a los hombres.
Tengamos una conducta recta y dejemos al tiempo hacer prodigios.
Más hace en un día un intrigante que cien hombres de bien en un mes.
La existencia es el primer bien: y el segundo es el modo de existir.
Yo he hecho lo que he podido por el bien de los hombres y de los buenos principios.
Hacer bien y aprender la verdad son las únicas ventajas que la providencia nos ha concedido en la tierra.
El menor mal es el mayor bien posible.
Formémonos una Patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
Sobre las formas de proceder…
Me vería como un hombre indigno, si fuere capaz de asegurar lo que no estoy cierto de cumplir.
Yo creo más en el honor que en las pasiones.
Las cosas, para hacerlas bien, es preciso hacerlas dos veces: la primera enseña la segunda.
Un hombre sin estudios es un ser incompleto.
Mis temores nunca me han burlado. Ellos son presagios infalibles.
Mejor estar tranquilo que vivir sobre el trono del universo.
La verdad pura y limpia es el mejor modo de persuadir.
La primera de todas las fuerzas es la opinión pública.
La educación forma al hombre moral, y para formar un legislador se necesita ciertamente educarlo en una escuela de moral, de justicia y de leyes.
La mejor política es la honradez.
El honor es el mejor guía del laberinto de las revoluciones.