Quiere usted la separación por su propia determinación, o por los auspicios de lo que usted llama honor? La eternidad que nos separa sólo es la ceguera de su determinación de usted, que no lo ve más. Arránquese usted si quiere, su corazón de usted, pero el mío ¡no! Lo tengo vivo para usted, que sí lo es para mí toda mi adoración, por encima de los prejuicios.”
Respuesta:
Quiere usted la separación por su propia determinación, o por los auspicios de lo que usted llama honor? La eternidad que nos separa sólo es la ceguera de su determinación de usted, que no lo ve más. Arránquese usted si quiere, su corazón de usted, pero el mío ¡no! Lo tengo vivo para usted, que sí lo es para mí toda mi adoración, por encima de los prejuicios.”