Las propiedades del ágata son muchas y variadas, entre ellas nos proporciona calma, equilibrio en el sistema nervioso, es capaz de absorber la energía de nuestro cuerpo cuando ésta es elevada, lo que ayuda a mantener una temperatura corporal equilibrada y constante. También es eficaz para bajar la fiebre.
Proporciona efectos beneficiosos sobre el ambiente de nuestra casa, purificándolo y recargándolo de energía, si la llevamos en contacto con nosotros nos da valor para enfrentarnos a los cambios de nuestra vida, nos aumenta la voluntad y estimula nuestros sentidos e impulsos amorosos o sexuales, a la vez que nos empuja hacia estados de alegría y extroversión.
Las propiedades del ágata son muchas y variadas, entre ellas nos proporciona calma, equilibrio en el sistema nervioso, es capaz de absorber la energía de nuestro cuerpo cuando ésta es elevada, lo que ayuda a mantener una temperatura corporal equilibrada y constante. También es eficaz para bajar la fiebre.
Proporciona efectos beneficiosos sobre el ambiente de nuestra casa, purificándolo y recargándolo de energía, si la llevamos en contacto con nosotros nos da valor para enfrentarnos a los cambios de nuestra vida, nos aumenta la voluntad y estimula nuestros sentidos e impulsos amorosos o sexuales, a la vez que nos empuja hacia estados de alegría y extroversión.