Molinos de viento o paneles solares, generadores y transformadores contienen cobre, y los propios cables de electricidad están hechos del mismo metal. Renovable o no, allá donde se produce energía eléctrica se hace necesario su transporte, y para ello se necesita el cobre. Y con o sin crisis, Europa está bajo la fiebre de las energías renovables. La catástrofe de Fukushima y el supuesto objetivo de proteger el clima ayudan a sentar esta tendencia.
La electrónica y las telecomunicaciones tampoco puede prescindir del metal. En una tonelada de teléfonos móviles, unos 10.000 aparatos, se esconden 150 kg. de cobre según el Instituto Alemán del Cobre. Tampoco el coche eléctrico podrá prescindir del metal. Todos estos usos significan un claro aumento en la demanda futura de cobre. Se utiliza además en grandes cantidades en la construcción de tejados y fachadas, tubos de conducción del agua potable, y para canalizar la calefacción. La demanda de cobre, al alza.
se utiliza el cobre para:
Molinos de viento o paneles solares, generadores y transformadores contienen cobre, y los propios cables de electricidad están hechos del mismo metal. Renovable o no, allá donde se produce energía eléctrica se hace necesario su transporte, y para ello se necesita el cobre. Y con o sin crisis, Europa está bajo la fiebre de las energías renovables. La catástrofe de Fukushima y el supuesto objetivo de proteger el clima ayudan a sentar esta tendencia.
La electrónica y las telecomunicaciones tampoco puede prescindir del metal. En una tonelada de teléfonos móviles, unos 10.000 aparatos, se esconden 150 kg. de cobre según el Instituto Alemán del Cobre. Tampoco el coche eléctrico podrá prescindir del metal. Todos estos usos significan un claro aumento en la demanda futura de cobre. Se utiliza además en grandes cantidades en la construcción de tejados y fachadas, tubos de conducción del agua potable, y para canalizar la calefacción. La demanda de cobre, al alza.