Para Kant, el ser humano considerado como persona, no tiene precio, y por lo tanto, no es un medio, puesto que posee dignidad, es decir, es un fin en sí mismo. El acto que contradice esto es la publicidad que los medios de comunicación hacen de los objetos que el hombre necesita para vivir. el incremento anual en los costos de la educación y de la salud. el castigo que los padres implantan a sus hijos cuando desobedecen, para formarlos como seres responsables. el intercambio de la tranquilidad de una persona por una suma de dinero.