quio123456Corría el año 1875 cuando el investigador ruso Mendeleiev inventó la tabla periódica de los elementos. Quedaban así ordenados todos los elementos químicos conocidos, a excepción de tres huecos que no lograba llenar. Ahí es cuando entraría en juego la labor del químico francés P. E. Lecoq de Boisbaudran (Cognac, 1838-París, 1912). Gracias a sus intensas investigaciones, descubrió la existencia del galio al estudiar las líneas violetas del espectro producido por una muestra de cinc. Las características de este elemento ya habían sido definidas por el citado científico ruso. Junto con el escandio (descubierto por el químico sueco Lars Fredrik Nilson) y el germanio (descubierto por el químico alemán Clemens Alexander Winkler), ya quedaba completado el puzzle que ideara Mendeleiev.
Gracias a sus intensas investigaciones, descubrió la existencia del galio al estudiar las líneas violetas del espectro producido por una muestra de cinc. Las características de este elemento ya habían sido definidas por el citado científico ruso. Junto con el escandio (descubierto por el químico sueco Lars Fredrik Nilson) y el germanio (descubierto por el químico alemán Clemens Alexander Winkler), ya quedaba completado el puzzle que ideara Mendeleiev.