En términos ideológico-estéticos, se puede decir que tanto el rock como el reggaeton han devenido piezas funcionales de la cultura. Esto significa que, pese a las vestimentas provocadoras, y a los mensajes que pueden llegar a articularse en las letras, ambos estilos han devenido por demás instrumentales al funcionamiento del orden simbólico vigente (lógicamente, de naturaleza capitalista).
En términos ideológico-estéticos, se puede decir que tanto el rock como el reggaeton han devenido piezas funcionales de la cultura. Esto significa que, pese a las vestimentas provocadoras, y a los mensajes que pueden llegar a articularse en las letras, ambos estilos han devenido por demás instrumentales al funcionamiento del orden simbólico vigente (lógicamente, de naturaleza capitalista).