Con el avance en las vacunas que hemos tenido para poder disminuir la propagación del virus, existen por el momento escuelas que ya han abierto sus puertas nuevamente para recibir a sus alumnos, dándoles la opción de seguir en clases virtuales a quienes desean o presenciales. Sin embargo, está ocurriendo ya en países donde los jóvenes aún no están vacunados o familias que se rehúsan a creer en los efectos positivos de dicha, esto implica un porcentaje aún existente de contagiar la enfermedad entre los chicos. Es muy difícil asegurar el cuidado completo de los estudiantes, ya que al ser chicos aún están disfrutando de ello, acercándose sin respetar las medidas de distanciamiento, o el uso responsable de la mascarilla, es por esas razones que estoy en contra del regreso a clases presenciales hasta que podamos asegurar que nadie saldrá afectado desfavorablemente en estas circunstancias. Ahora, si lo vemos desde el punto de las clases virtuales, es lo recomendable seguir usando esas plataformas como medio de estudio, aunque a algunas personas han bajado académicamente por esa misma razón y hay mayores distracciones, ya depende de cada uno tener un buen manejo de sus alcances, y así mantener nuestra salud. Depende de los docentes estudiantiles el orientarnos y prestarse para una comunicación más cercana hacia sus alumnos, y poder conversar personalmente con cada uno con el fin de tocar a más fondo los problemas que se desarrollan tanto en ambientes sociales, académicos, personales y familiar. Los adolescentes pueden estar afectados psicológicamente o con secuelas por el daño tan irreversible y grandes pérdida consecuentes del COVID-19, la escuela es de gran importancia al igual que nuestra salud, es mejor ser precavidos.
(aquí hay 279 palabras, espero haberte ayudado, en todo caso lo que falta parafrasea o incrementa información de la que te puedo haber mencionado)
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Con el avance en las vacunas que hemos tenido para poder disminuir la propagación del virus, existen por el momento escuelas que ya han abierto sus puertas nuevamente para recibir a sus alumnos, dándoles la opción de seguir en clases virtuales a quienes desean o presenciales. Sin embargo, está ocurriendo ya en países donde los jóvenes aún no están vacunados o familias que se rehúsan a creer en los efectos positivos de dicha, esto implica un porcentaje aún existente de contagiar la enfermedad entre los chicos. Es muy difícil asegurar el cuidado completo de los estudiantes, ya que al ser chicos aún están disfrutando de ello, acercándose sin respetar las medidas de distanciamiento, o el uso responsable de la mascarilla, es por esas razones que estoy en contra del regreso a clases presenciales hasta que podamos asegurar que nadie saldrá afectado desfavorablemente en estas circunstancias. Ahora, si lo vemos desde el punto de las clases virtuales, es lo recomendable seguir usando esas plataformas como medio de estudio, aunque a algunas personas han bajado académicamente por esa misma razón y hay mayores distracciones, ya depende de cada uno tener un buen manejo de sus alcances, y así mantener nuestra salud. Depende de los docentes estudiantiles el orientarnos y prestarse para una comunicación más cercana hacia sus alumnos, y poder conversar personalmente con cada uno con el fin de tocar a más fondo los problemas que se desarrollan tanto en ambientes sociales, académicos, personales y familiar. Los adolescentes pueden estar afectados psicológicamente o con secuelas por el daño tan irreversible y grandes pérdida consecuentes del COVID-19, la escuela es de gran importancia al igual que nuestra salud, es mejor ser precavidos.
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