señor3fino
NARRADOR: Les voy a contar la historia de Caperucita Roja. Bueno... Era una vez una niñita que...
BLANCA NIEVES: ¡Socorro, socorro!... Alguien, por favor, que me ayude.
NARRADOR: ¿Pero qué es esto? ¿Quien eres tú?
BLANCA NIEVES: Soy Blanca Nieves y mi madrastra está persiguiéndome, quiere deshacerse de mí. Entonces yo...
NARRADOR: Espera un poco, muchachita. Yo soy el narrador y estoy contando la historia de Caperucita Roja. Tengo la impresión de que te viniste a meter a una historia equivocada; pero en todo caso, ahí hay una casita pequeña. Métete en ella y protégete de tu madrastra.
BLANCA NIEVES: ¡Oh, muchas gracias! (Ella toca la puerta de la casita )
COCHINITOS: ¿Quién está haciendo tanto escándalo ahí afuera?
BLANCA NIEVES: Soy yo, Blanca Nieves, Sálvenme, por favor, Enanitos. (La puerta se abre). Pero, ustedes no son los Enanitos ¿Quiénes son?
COCHINITOS: Somos los tres Cochinitos. Nos estamos escondiendo del lobo feroz. ¡Pero pasa por aquí, no te preocupes, te ayudaremos a esconderte de tu madrastra! (De pronto aparece Caperucita Roja)
CAPERUCITA ROJA: Voy por la vereda tropical...
NARRADOR: ¡Ah, espérate! ¿Qué, no te has dado cuenta de que todavía no es hora de que aparezcas? Regresa y espera tu turno. ¡Bueno! ¿Dónde iba? Ah, sí, Caperucita Roja tenía ese nombre porque...
HOMBRE ARAÑA: (Entra en escena y grita) ¡Tengo mucha fuerza! ¡Soy invencible!
NARRADOR: Pero... ¡Otra vez! ¿Será que todo el mundo decidió darme lata hoy? ¿Quién eres tú?
HOMBRE ARAÑA: El Hombre Araña, protector de los débiles y los oprimidos. ¡Estoy seguro que aquí alguien me necesita!
NARRADOR: Aquí nosotros no requerimos de tus servicios. ¿Quieres hacerme el favor de retirarte? (El Hombre Araña se retira, cabizbajo y triste, a buscar otro trabajo) Bueno, como les iba diciendo, Caperucita Roja era una niña muy buena. Ella iba a llevar pastelitos y miel para su abuela que vivía cerca del bosque, cuando apareció el Lobo Feroz.
LOBO FEROZ: ¡Oh, pero qué bonita niña! ¿Quién eres?
CAPERUCITA ROJA: Soy Caperucita Roja, pero mi color preferido es el rosa mexicano. ¿Y tu, qué haces aquí?
LOBO FEROZ: Yo soy el Lobo Feroz, pero no hago mal a nadie (Se ponen a conversar alegremente cuando, de pronto, un Príncipe Azul se acerca.)
PRÍNCIPE AZUL: Por favor, ¿podría probarle este zapatito de cristal a alguno de ustedes?
CAPERUCITA ROJA Y LOBO FEROZ: ¡¿Zapatito...?!
PRÍNCIPE AZUL: Sí, estoy buscando a una tal Cenicienta, la dueña del zapatito.
BLANCA NIEVES: (Llega emocionada) ¡Escuché que un Príncipe Azul anda por aquí!
NARRADOR: Ya nadie me deja contar la historia. Mejor de una buena vez voy a terminar. El Príncipe de Cenicienta vio a Blanca Nieves, aventó el zapatito y se aproximó a ella. Decidieron casarse y hacer una gran fiesta. Invitaron a Caperucita Roja, al Lobo Feroz, a los Tres Cochinitos, al Hombre Araña y a los Siete Enanos. Estuvieron muy felices, principalmente el Lobo Feroz, que era bueno y no quería hacer daño a nadie
Les voy a contar la historia de Caperucita Roja. Bueno... Era una vez una niñita que...
BLANCA NIEVES:
¡Socorro, socorro!... Alguien, por favor, que me ayude.
NARRADOR:
¿Pero qué es esto? ¿Quien eres tú?
BLANCA NIEVES:
Soy Blanca Nieves y mi madrastra está persiguiéndome, quiere deshacerse de mí. Entonces yo...
NARRADOR:
Espera un poco, muchachita. Yo soy el narrador y estoy contando la historia de Caperucita Roja. Tengo la impresión de que te viniste a meter a una historia equivocada; pero en todo caso, ahí hay una casita pequeña. Métete en ella y protégete de tu madrastra.
BLANCA NIEVES:
¡Oh, muchas gracias! (Ella toca la puerta de la casita )
COCHINITOS:
¿Quién está haciendo tanto escándalo ahí afuera?
BLANCA NIEVES:
Soy yo, Blanca Nieves, Sálvenme, por favor, Enanitos. (La puerta se abre). Pero, ustedes no son los Enanitos ¿Quiénes son?
COCHINITOS:
Somos los tres Cochinitos. Nos estamos escondiendo del lobo feroz. ¡Pero pasa por aquí, no te preocupes, te ayudaremos a esconderte de tu madrastra! (De pronto aparece Caperucita Roja)
CAPERUCITA ROJA:
Voy por la vereda tropical...
NARRADOR:
¡Ah, espérate! ¿Qué, no te has dado cuenta de que todavía no es hora de que aparezcas? Regresa y espera tu turno. ¡Bueno! ¿Dónde iba? Ah, sí, Caperucita Roja tenía ese nombre porque...
HOMBRE ARAÑA:
(Entra en escena y grita) ¡Tengo mucha fuerza!
¡Soy invencible!
NARRADOR:
Pero... ¡Otra vez! ¿Será que todo el mundo decidió darme lata hoy? ¿Quién eres tú?
HOMBRE ARAÑA:
El Hombre Araña, protector de los débiles y los oprimidos. ¡Estoy seguro que aquí alguien me necesita!
NARRADOR:
Aquí nosotros no requerimos de tus servicios.
¿Quieres hacerme el favor de retirarte? (El Hombre Araña se retira, cabizbajo y triste, a buscar otro trabajo) Bueno, como les iba diciendo, Caperucita Roja era una niña muy buena. Ella iba a llevar pastelitos y miel para su abuela que vivía cerca del bosque, cuando apareció el Lobo Feroz.
LOBO FEROZ:
¡Oh, pero qué bonita niña! ¿Quién eres?
CAPERUCITA ROJA:
Soy Caperucita Roja, pero mi color preferido es el rosa mexicano. ¿Y tu, qué haces aquí?
LOBO FEROZ:
Yo soy el Lobo Feroz, pero no hago mal a nadie (Se ponen a conversar alegremente cuando, de pronto, un Príncipe Azul se acerca.)
PRÍNCIPE AZUL:
Por favor, ¿podría probarle este zapatito de cristal a alguno de ustedes?
CAPERUCITA ROJA Y LOBO FEROZ:
¡¿Zapatito...?!
PRÍNCIPE AZUL:
Sí, estoy buscando a una tal Cenicienta, la dueña del zapatito.
BLANCA NIEVES:
(Llega emocionada) ¡Escuché que un Príncipe Azul anda por aquí!
NARRADOR:
Ya nadie me deja contar la historia. Mejor de una buena vez voy a terminar. El Príncipe de Cenicienta vio a Blanca Nieves, aventó el zapatito y se aproximó a ella. Decidieron casarse y hacer una gran fiesta. Invitaron a Caperucita Roja, al Lobo Feroz, a los Tres Cochinitos, al Hombre Araña y a los Siete Enanos. Estuvieron muy felices, principalmente el Lobo Feroz, que era bueno y no quería hacer daño a nadie