Presentado a los líderes alemanes para que lo firmaran el 7 de mayo de 1919, forzaba a Alemania a ceder territorios a Bélgica (Cantones del Este), Checoslovaquia (distrito de Hultschin) y Polonia (Poznan, Prusia Occidental y Alta Silesia). Alsacia y Lorena, anexadas en 1871 después de la Guerra Franco-Prusiana, volvieron a Francia. Todas las colonias alemanas de ultramar se convirtieron en Mandatos de la Liga de Naciones, y la ciudad de Danzig, con mayoría étnica alemana, se convirtió en una ciudad libre. El tratado exigía la desmilitarización y la ocupación de la región del Rin, y un estatus especial para el Saarland bajo control francés. El futuro de las áreas del norte de Schleswig en la frontera entre Dinamarca y Alemania y partes de Alta Silesia se determinaría mediante plebiscitos.
El propio tratado se basó en culpar a Alemania de la guerra. El documento quitó a Alemania el 13 por ciento de su territorio y una décima parte de su población. La región de Renania fue ocupada y desmilitarizada, y la nueva Sociedad de las Naciones se apropió de las colonias alemanas. El ejército alemán quedó reducido a 100.000 hombres y se prohibió que el país reclutase soldados. Se confiscó la mayor parte de sus armas y su armada se quedó sin grandes buques. Alemania fue obligada a someter a juicio a su emperador, Guillermo II, por crímenes de guerra. Y el tratado exigía que Alemania pagara 269.000 millones de marcos de oro, el equivalente a 33.000 millones de euros.
El Tratado de Versalles
Presentado a los líderes alemanes para que lo firmaran el 7 de mayo de 1919, forzaba a Alemania a ceder territorios a Bélgica (Cantones del Este), Checoslovaquia (distrito de Hultschin) y Polonia (Poznan, Prusia Occidental y Alta Silesia). Alsacia y Lorena, anexadas en 1871 después de la Guerra Franco-Prusiana, volvieron a Francia. Todas las colonias alemanas de ultramar se convirtieron en Mandatos de la Liga de Naciones, y la ciudad de Danzig, con mayoría étnica alemana, se convirtió en una ciudad libre. El tratado exigía la desmilitarización y la ocupación de la región del Rin, y un estatus especial para el Saarland bajo control francés. El futuro de las áreas del norte de Schleswig en la frontera entre Dinamarca y Alemania y partes de Alta Silesia se determinaría mediante plebiscitos.
El propio tratado se basó en culpar a Alemania de la guerra. El documento quitó a Alemania el 13 por ciento de su territorio y una décima parte de su población. La región de Renania fue ocupada y desmilitarizada, y la nueva Sociedad de las Naciones se apropió de las colonias alemanas. El ejército alemán quedó reducido a 100.000 hombres y se prohibió que el país reclutase soldados. Se confiscó la mayor parte de sus armas y su armada se quedó sin grandes buques. Alemania fue obligada a someter a juicio a su emperador, Guillermo II, por crímenes de guerra. Y el tratado exigía que Alemania pagara 269.000 millones de marcos de oro, el equivalente a 33.000 millones de euros.