La supercomputación se ha convertido en una herramienta fundamental para la investigación en bioquímica y biología molecular, tanto para almacenar y analizar las ingentes cantidades generadas de datos genómicos y estructurales, como para la aplicación de modelos computacionales para entender y predecir el comportamiento de grandes biomoléculas y complejos moleculares.
En pocos campos es tan evidente el progreso tecnológico como en la informática. Los ordenadores son cada vez más rápidos, siguiendo la inexorable ley de Moore, por la que cada 2 años se duplica la potencia de cálculo de los procesadores que aparecen en el mercado. En este contexto aparece el concepto de supercomputación, que empieza a ser familiar no sólo en la mayor parte de campos científicos, sino incluso en la vida diaria. La supercomputación hace referencia a los grandes ordenadores construidos para situarse en la frontera de la computación de altas prestaciones. Los primeros superordenadores se construyeron en los años 60 del siglo pasado por Seymour Cray, gracias a la sustitución de las válvulas de vacío por transistores, lo que supuso un salto significativo sobre la capacidad de computación existente, llegando a alcanzar velocidades en la escala del megaflop (un millón de operaciones de coma flotante por segundo). Posteriormente fueron incorporándose diferentes avances tecnológicos, como los circuitos integrados y la paralelización masiva. Desde los años 90, la velocidad de cálculo de los superordenadores ha ido escalando de forma exponencial, aumentando por 1000 aproximadamente cada 10 años. Los superordenadores actuales más potentes se componen de millones de procesadores en paralelo, lo que permite alcanzar velocidades de petaflops, y el almacenamiento de petabytes de información en sus discos [1]. En pocos años, se espera alcanzar la velocidad de exaflop y la capacidad de almacenar exabytes (computación a exaescala).La supercomputación: una poderosa herramienta para la investigación en bioquímica y biología molecular mas informacion http://www.sebbm.es/web/es/divulgacion/rincon-profesor-ciencias/articulos-divulgacion-cientifica/132...
La supercomputación se ha convertido en una herramienta fundamental para la investigación en bioquímica y biología molecular, tanto para almacenar y analizar las ingentes cantidades generadas de datos genómicos y estructurales, como para la aplicación de modelos computacionales para entender y predecir el comportamiento de grandes biomoléculas y complejos moleculares.
En pocos campos es tan evidente el progreso tecnológico como en la informática. Los ordenadores son cada vez más rápidos, siguiendo la inexorable ley de Moore, por la que cada 2 años se duplica la potencia de cálculo de los procesadores que aparecen en el mercado. En este contexto aparece el concepto de supercomputación, que empieza a ser familiar no sólo en la mayor parte de campos científicos, sino incluso en la vida diaria. La supercomputación hace referencia a los grandes ordenadores construidos para situarse en la frontera de la computación de altas prestaciones. Los primeros superordenadores se construyeron en los años 60 del siglo pasado por Seymour Cray, gracias a la sustitución de las válvulas de vacío por transistores, lo que supuso un salto significativo sobre la capacidad de computación existente, llegando a alcanzar velocidades en la escala del megaflop (un millón de operaciones de coma flotante por segundo). Posteriormente fueron incorporándose diferentes avances tecnológicos, como los circuitos integrados y la paralelización masiva. Desde los años 90, la velocidad de cálculo de los superordenadores ha ido escalando de forma exponencial, aumentando por 1000 aproximadamente cada 10 años. Los superordenadores actuales más potentes se componen de millones de procesadores en paralelo, lo que permite alcanzar velocidades de petaflops, y el almacenamiento de petabytes de información en sus discos [1]. En pocos años, se espera alcanzar la velocidad de exaflop y la capacidad de almacenar exabytes (computación a exaescala).La supercomputación: una poderosa herramienta para la investigación en bioquímica y biología molecular mas informacion http://www.sebbm.es/web/es/divulgacion/rincon-profesor-ciencias/articulos-divulgacion-cientifica/132...