Al narrador, al igual que a su hermana, le gusta la casa por ser espaciosa y antigua y, además, por guardar los recuerdos de su familia. Él es un hombre culto, amante de la literatura francesa, lo que reflejaría su admiración por la cultura europea y, en cierto modo, su oposición a la cultura popular rioplatense. Ella, una mujer tranquila y sencilla a la que le gusta pasar el día tejiendo. Ambos viven la situación como si nada estuviera pasando, no se sienten asustados, se toman la apropiación de la casa por lo desconocido como algo normal e irremediable.
Viven solos, tan solo acompañados por lo que se apodera de la casa. Realizan las tareas de limpieza juntos, cooperando por igual. No trabajan, el dinero les llega de los campos que, posiblemente, poseen y explotan sus trabajadores. En vez de hermanos, su relación parece más bien la de una pareja bien avenida.
Los dos se caracterizan por no evolucionar en carácter a lo largo de la obra. Siempre se comportan igual, siguiendo la rutina del día a día, como ajenos a la situación que están viviendo.
La casa está ubicada en Argentina, por lo tanto la acción transcurre en ese país, pero esto no aporta ningún significado a la obra. Las indicaciones espaciales son mínimas, solo se conoce el país por lo que comenta el protagonista en algunas ocasiones, lo único que importa de que la acción ocurra en Argentina es que, a causa de esto, el protagonista no puede comprar novedades en literatura francesa, que tanto le gusta, porque desde 1939 no llega nada valioso a causa de la Segunda Guerra Mundial. Esta fecha es también la única que nos sitúa un poco en el tiempo histórico.
A lo largo de “Casa Tomada”, Irene y el narrador se encuentran amenazados por un murmullo externo y en vez de enfrentar este conflicto, se repliegan cada vez más hasta finalmente quedar fuera. Esta acción de repliegue restringe la rutina que poseían originalmente los personajes. Viendo esto desde un aspecto sociológico de la época del peronismo según Luis Alberto Romero, uno ve que el fragmento hace alusión a la relación de la sociedad normalizada con el orden instalado. “Casa Tomada” cumple el protocolo típico de un cuento neo fantástico de Cortázar ya que hay un elemento externo, no necesariamente sobrenatural, que distorsiona un orden preestablecido.
En cuanto al tiempo narrativo, la acción que narra transcurre en más tiempo del que aparenta, tan solo cuenta los hechos más importantes, es decir, el avance en la posesión de la casa, y, también, la descripción de esta y de su hermana. El tiempo es lineal ya que sigue un orden cronológico.
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eliasquintero7
necesito una conclusión, no una narración
Al narrador, al igual que a su hermana, le gusta la casa por ser espaciosa y antigua y, además, por guardar los recuerdos de su familia. Él es un hombre culto, amante de la literatura francesa, lo que reflejaría su admiración por la cultura europea y, en cierto modo, su oposición a la cultura popular rioplatense. Ella, una mujer tranquila y sencilla a la que le gusta pasar el día tejiendo. Ambos viven la situación como si nada estuviera pasando, no se sienten asustados, se toman la apropiación de la casa por lo desconocido como algo normal e irremediable.
Viven solos, tan solo acompañados por lo que se apodera de la casa. Realizan las tareas de limpieza juntos, cooperando por igual. No trabajan, el dinero les llega de los campos que, posiblemente, poseen y explotan sus trabajadores. En vez de hermanos, su relación parece más bien la de una pareja bien avenida.
Los dos se caracterizan por no evolucionar en carácter a lo largo de la obra. Siempre se comportan igual, siguiendo la rutina del día a día, como ajenos a la situación que están viviendo.
La casa está ubicada en Argentina, por lo tanto la acción transcurre en ese país, pero esto no aporta ningún significado a la obra. Las indicaciones espaciales son mínimas, solo se conoce el país por lo que comenta el protagonista en algunas ocasiones, lo único que importa de que la acción ocurra en Argentina es que, a causa de esto, el protagonista no puede comprar novedades en literatura francesa, que tanto le gusta, porque desde 1939 no llega nada valioso a causa de la Segunda Guerra Mundial. Esta fecha es también la única que nos sitúa un poco en el tiempo histórico.
A lo largo de “Casa Tomada”, Irene y el narrador se encuentran amenazados por un murmullo externo y en vez de enfrentar este conflicto, se repliegan cada vez más hasta finalmente quedar fuera. Esta acción de repliegue restringe la rutina que poseían originalmente los personajes. Viendo esto desde un aspecto sociológico de la época del peronismo según Luis Alberto Romero, uno ve que el fragmento hace alusión a la relación de la sociedad normalizada con el orden instalado. “Casa Tomada” cumple el protocolo típico de un cuento neo fantástico de Cortázar ya que hay un elemento externo, no necesariamente sobrenatural, que distorsiona un orden preestablecido.
En cuanto al tiempo narrativo, la acción que narra transcurre en más tiempo del que aparenta, tan solo cuenta los hechos más importantes, es decir, el avance en la posesión de la casa, y, también, la descripción de esta y de su hermana. El tiempo es lineal ya que sigue un orden cronológico.